Serbia moviliza tropas a la frontera con Kosovo tras los disturbios por el bloqueo a alcaldes

Agentes de las fuerzas especiales de la policía se paran junto a un automóvil en llamas, luego de los enfrentamientos entre la policía de Kosovo y los manifestantes de etnia serbia, en Zvecan, Kosovo, el 26 de mayo de 2023. © Valdrin Xhemaj / Reuters

26 MAYO 2023.- Manifestantes serbios se movilizaron para intentar bloquear el acceso de alcaldes recién elegidos, de etnia albanesa, a los ayuntamientos de Zvecan y Zubin Potok, en el norte de Kosovo. Las protestas desencadenaron en disturbios luego de que la Policía kosovar lanzara gases lacrimógenos. Belgrado ordenó este viernes 26 de mayo el traslado de soldados a la frontera y denunció actos de “terror” contra la comunidad serbokosovar.

Para Serbia, la comunidad serbokosovar es víctima de actos de “terror” por parte de Kosovo. Para Pristina, “las estructuras ilegales y criminales” de Belgrado están ocasionando una violencia deliberada.

De nuevo, las dos partes se enfrascan en acusaciones cruzadas, esta vez a raíz de las protestas de la comunidad serbia en el norte de Kosovo, en rechazo a los alcaldes de etnia albanesa que ganaron las elecciones en cuatro municipios el pasado 23 de abril.

Esos comicios se desarrollaron bajo el boicot de los serbokosovares -minoría en Kosovo, pero mayoría en el norte del territorio- en protesta porque no se cumplieron sus demandas de mayor autonomía, lo que supuso otro revés al acuerdo de paz de marzo entre Serbia y Kosovo.

Como los comicios tuvieron apenas un 3% de participación, los serbios del norte de Kosovo no reconocen la autoridad de estos alcaldes y, por ello, intentaron bloquear los accesos a los ayuntamientos en las localidades de Zvecan y Zubin Potok, mientras que un grupo de camioneros interrumpió una carretera cercana al edificio municipal en Leposavic.

La Policía de Kosovo arrojó gases lacrimógenos contra los manifestantes en Zvecan, una situación que devino en disturbios y choques. Al menos diez personas fueron atendidas con heridas leves por inhalación de gases o contusiones, a la vez que la Policía afirmó que cinco oficiales sufrieron lesiones por el impacto de piedras y otros objetos. Además, al menos un vehículo policial fue incendiado.

En este escenario, el presidente serbio Aleksandar Vucic ordenó al Ejército elevar al máximo el nivel de alerta y movilizarse a las zonas limítrofes con Kosovo.

El ministro de Defensa serbio, Milos Vucevic, indicó que el traslado de los soldados es “urgente” y consideró que “está claro que el terror contra la comunidad serbia en Kosovo está ocurriendo”.

En contrapartida, el jefe de gabinete de la presidencia de Kosovo, Blerim Vela, acusó a las “estructurales ilegales y criminales de Serbia” de alimentar las tensiones y las agresiones contra las fuerzas de seguridad. “La violencia no prevalecerá. Serbia tiene toda la responsabilidad por la escalada”, aseveró.

Estados Unidos insta a Kosovo a detener las “medidas violentas”

A sabiendas del rechazo de la mayoría serbia a los alcaldes de cuatro localidades del norte de Kosovo, Pristina se comprometió a garantizar que los jefes locales electos puedan acceder a sus oficinas, algo que logró con éxito en el caso de Zvecan.

Este movimiento fue condenado ampliamente por Estados Unidos. El secretario de Estado, Antony Blinken, aseguró que las autoridades kosovares desoyeron los consejos de Washington y de la Unión Europea.

Estos actos “han aumentado las tensiones de manera aguda e innecesaria, socavando nuestros esfuerzos para ayudar a normalizar las relaciones entre Kosovo y Serbia y tendrá consecuencias para nuestras relaciones bilaterales con Kosovo”, advirtió Blinken.

Anteriormente, el embajador de Estados Unidos en Pristina, Jeffrey Hovenier, condenó el accionar policial y advirtió a las autoridades kosovares que “las medidas violentas de hoy deben terminar de inmediato”.

En la misma línea, Chris Murphy, un senador demócrata y miembro del Comité de Relaciones Exteriores que recientemente visitó Kosovo, afirmó que los incidentes lo tomaron “por sorpresa” y, “como amigo de Kosovo”, pidió al primer ministro Albin Kurti que ponga fin “a esta provocación”.

Las tensiones frecuentes renuevan los obstáculos en el ya complicado proceso de normalización de relaciones entre Kosovo y Serbia, bajo una hoja de ruta trazada por la Unión Europea y apoyada por Estados Unidos.

Kosovo es una antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses, que proclamó su independencia en 2008, movimiento que Serbia no reconoce. Los serbios del norte kosovar todavía ven a Belgrado como su capital.

Vucic enfrenta su propia “explosión de protestas” en Serbia

Mientras esto ocurre en Kosovo, el presidente serbio Aleksandar Vucic hace frente a una serie de movilizaciones ciudadanas, desencadenadas tras los tiroteos masivos que a inicios de mayo causaron la muerte de 18 personas, la mitad de ellos niños.

Para este sábado está prevista la cuarta protesta multitudinaria en Belgrado, en menos de tres semanas. Estas movilizaciones son convocadas por la oposición bajo el lema “Serbia contra la violencia” y sirven para canalizar el descontento general contra el líder populista.

Dusan Milenkovic, analista de la ONG Centro para el Diálogo Social e Iniciativas Regionales, señaló a la agencia EFE que se trata de una verdadera “explosión de protestas” contra Vucic. “Se vive un ambiente de gran conmoción, con un sentimiento de inseguridad, de un trauma colectivo y de incertidumbre”, detalló.

En una demostración de fuerza, Vucic llamó a sus seguidores a protagonizar “la mayor marcha de la historia de Serbia” este viernes en Belgrado.

Por eso, decenas de miles de sus seguidores, muchos de ellos portando remeras con la cara del mandatario, se trasladaron en buses desde distintas partes del país balcánico, así como también desde Kosovo y Bosnia, para respaldar al cuestionado jefe de Estado.

France24, con Reuters y EFE