Dos heridos en un nuevo ataque en Jerusalén Este, el segundo en menos de 24 horas

JERUSALEN, 28 ENE 2023.- Dos personas, identificadas como padre e hijo, se encuentran en condición grave pero estable tras recibir impactos de bala en un tiroteo ocurrido en el asentamiento Ciudad de David. El atacante, un joven de 13 años residente de Jerusalén Este, fue herido por dos civiles armados y está bajo custodia policial.

Horas después del tiroteo que dejó al menos 7 muertos en las inmediaciones de una sinagoga en Jerusalén Este ocupado, otro ataque con arma de fuego causó dos heridos, cerca de la Ciudad Vieja.

Según la Policía israelí, el atacante fue un adolescente de 13 años, residente del barrio predominantemente palestino de Silwan, que abrió fuego contra dos personas en el asentamiento Ciudad de David.

Los servicios médicos identificaron a los heridos como un padre y un hijo, de 47 y 23 años respectivamente, quienes sufrieron impactos de bala en la parte superior del cuerpo. Tras ser tratados de urgencia en el lugar, fueron trasladados a un hospital cercano y se encuentran en condición grave pero estable.

El menor responsable del tiroteo, por su parte, fue herido por dos civiles armados y fue escoltado por los oficiales israelíes para recibir atención médica.

“Las fuerzas policiales acudieron al lugar y el terrorista recibió un disparo en poco tiempo por parte de dos transeúntes que portaban armas con licencia”, explicó la Policía, aunque sin dar más detalles de la condición del atacante.

Tras el hecho, la policía israelí organizó un amplio despliegue, con cierre de calles y sobrevuelo de helicópteros en la zona de Silwan, un área en la que Israel pretende instalar un sitio arqueológico turístico y en el que colonos judíos han protagonizado agresiones contra cristianos en el pasado.

Decenas de detenidos y máximo nivel de alerta tras el tiroteo en una sinagoga

Este segundo ataque armado ocurrió horas después el tiroteo en una sinagoga, que dejó 7 muertos en la noche del viernes, cuando un atacante palestino abrió fuego contra fieles que salían tras el rezo de inicio del shabat en el asentamiento de Neve Yaakov.

Aunque la policía israelí aseguró que el agresor actuó solo, en las horas posteriores arrestó a al menos 42 personas, incluidos sus familiares cercanos, bajo el argumento de que podrían haber colaborado con él o haber conocido sus planes de antemano.

El ataque armado es el más mortífero en Israel desde 2011, cuando un grupo armado cruzó la frontera desde la Península del Sinaí en Egipto y mató a ocho israelíes. Y es el más letal perpetrado por un palestino desde 2008, cuando un hombre armado asesinó a ocho estudiantes israelíes.

De ahí que la policía israelí decidiera elevar al máximo el estado de alerta, lo que se traduce en turnos de 12 horas para los agentes y un llamado a la población a informar acerca “de cualquier persona u objeto sospechoso”.

Por su parte, el Ejército israelí también ordenó un mayor despliegue de oficiales en Cisjordania ocupada y a lo largo del muro de separación frente al temor de una escalada mayor.

Tras acercarse al lugar, el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, dijo que el Gobierno israelí “debe responder y, si Dios quiere, eso es lo que pasará”.

Está previsto que el sábado por la noche, una vez finalizado el shabat, el primer ministro Benjamin Netanyahu realice una reunión con su gabinete para evaluar la situación de seguridad. En una breve reacción al ataque del viernes, prometió que tomará medidas pero llamó a los ciudadanos a no tomar la justicia por sus manos.

Un nuevo pico en el ciclo de violencia

Los dos ataques consecutivos contra israelíes ocurren tras un inicio de año particularmente violento, que ya ha causado la muerte de 30 palestinos en Cisjordania ocupada, a manos de las fuerzas israelíes.

La jornada más letal se registró el jueves 26 de enero, cuando 9 palestinos -incluidos dos civiles- murieron en en el campo de refugiados de Jenin, en la redada israelí más mortífera desde 2002. Horas después, otro joven palestino falleció por disparos de las fuerzas israelíes, que reprimían una protesta en Al-Ram.

En la madrugada del viernes 27, la Yihad Islámica Palestina respondió con el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza e Israel contragolpeó con un bombardeo a instalaciones de Hamás, hechos que se saldaron sin víctimas.

Y aunque el ataque en la sinagoga de Neve Yaakov no fue reconocido por ningún grupo armado palestino, fue celebrado por facciones como la Yihad Islámica o el propio Hamás, que lo catalogó de respuesta al “crimen de la ocupación israelí en Jenin”. También fue destacado por Hezbolá, la organización libanesa considerada terrorista y enemiga por Israel.

Por su parte, Estados Unidos, Francia, Jordania, Emiratos Árabes Unidos o el secretario general de la ONU, António Guterres, fueron algunos de los que expresaron su rechazo al tiroteo.

En este contexto y bajo el temor de un estallido aún mayor, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, mantiene sus planes de visitar la zona. De acuerdo a su agenda, el lunes se reunirá con Netanyahu en Jerusalén y el martes se trasladará a Ramallah para dialogar con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás.

Se espera que transmita un mensaje de calma frente a la situación actual, aunque hay poca expectativa de que contribuya con medidas concretas para avanzar en esa dirección.

Con EFE y AP