Tres de Febrero: calles inundadas de basura y con tránsito vehicular restringido

En el centro, vista de la calle Florida, entre Primera Junta y Dr. Rosella, en el barrio El libertador. Arriba, a la izquierda, vecinos de Soldado Caballero y Miramar, en el barrio Churruca, se quejan por la instalación de un microbasural en la puerta de sus casas. En Tres de Febrero, Buenos Aires, Argentina.

Barrio El Libertador/Churruca, Tres de Febrero, Buenos Aires, Argentina, 17 abr. 2022 (Mi Periódico).- La calle Florida, entre Primera Junta y Dr. Rosella, seguía esta mañana inundada de desperdicios de todo tipo, y el tránsito vehicular por el lugar está restringido a un sólo carril.

En tanto que la calle Soldado Caballero y Miramar, en el barrio Churruca, otro microbasural tiene en jaque a los vecinos que deben soportar una montaña de desperdicios en la puerta de su casas. El tránsito vehicular por el lugar está cortado.

En este sector, en Soldado Caballero y Miramar, los vecinos reclaman el retiro de un contenedor para depositar residuos que colocó la Municipalidad de Tres de Febrero frente a sus casas, y que genera más problemas que soluciones.

“Ya no sabemos a quién recurrir para que saquen ese contenedor”, dijo una vecina del lugar.

“Hicimos reclamos a la municipalidad, pero nada”. “Acá viene gente de todos lados a arrojar desperdicios, dentro y fuera de ese contenedor, y así se genera un microbasural que afecta nuestra calidad de vida”.

“Y cuando sale algún vecino para decirles que por favor no arrojen basura fuera del volquete, encima nos amenazan con tirarnos la basura dentro de nuestras casas”.

“Queremos que saquen el contenedor y que lo lleven a otro lugar que no afecta a los vecinos. Pero hasta ahora nadie nos escuchó”, agregó la vecina.

A pesar de las ordenes judiciales a la policía para prevenir el vuelco de desperdicios, los resultados están a la vista: Cada vez hay más basura, droga y violencia en las calles de los barrios de Tres de Febrero. En donde la ausencia del Estado cada vez se hace más visible, y empuja a los sectores más vulnerables a vivir en territorios sin ley y sin orden.