Caputo alerta a los bancos: tensión en el mercado financiero

El ministro de Economía Luis Caputo.

Buenos Aires, 30 de diciembre de 2025.- En una nota publicada en línea este martes, el diario El Economista asegura que el mensaje contundente a los bancos ‘no rompan las pelotas’, lanzado por el ministro de Economía Luis Caputo, sorprendió a los mercados y refleja un cambio de tono respecto a meses anteriores.

El cambio de humor tiene explicación. Faltan apenas siete ruedas para que el Gobierno deba afrontar, el próximo 9 de enero, un pago de US$ 4.300 millones correspondiente a renta y amortización de Bonares y Globales. El problema es que el Tesoro cuenta con solo US$ 2.400 millones. A eso se suman dos ausencias clave: no llegan dólares desde Estados Unidos y los ahorros en moneda extranjera que los argentinos guardan fuera del sistema tampoco aparecen.

La falta de dólares desde el exterior era previsible. Caputo cerró el esquema cambiario de 2025 ajustando el techo de la banda según el IPC menos dos puntos, lo que implica una suba del 2,5% en enero por la inflación de noviembre. Ese movimiento obliga a resignar el objetivo de desinflación para 2026 y revive recuerdos del 28 de diciembre de 2017, cuando el mismo Caputo, junto a Marcos Peña, Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger, anunció cambios que marcaron el inicio del deterioro del gobierno de Mauricio Macri.

En paralelo, los ahorristas siguen sin volcar sus dólares al sistema financiero. Contadores y tributaristas advierten que la ley de Inocencia Fiscal aún no fue promulgada y no garantiza que la agencia recaudadora no investigue a quienes depositen divisas. No se trata de un blanqueo y, sin cambios reglamentarios, muchos temen que termine siendo una trampa impositiva.

Con este escenario, el mercado vivió un cierre de año apagado. El último lunes del año transcurrió sin la euforia esperada, pese a la reciente aprobación del Presupuesto y de la Inocencia Fiscal. En la previa de un nuevo ajuste del techo de la banda cambiaria, el dólar blue volvió a subir, los oficiales acompañaron la tendencia y solo los financieros mostraron leves bajas.

El Banco Central no solo no compró divisas, sino que perdió reservas por US$ 1.718 millones, afectado por la caída del oro y algunos pagos, incluso en medio de la liquidación de una cosecha récord de trigo. El dólar oficial cerró a $1.477,22, el blue trepó a $1.540 y la brecha volvió a ampliarse.

Los bonos argentinos comenzaron la jornada con subas, pero se desinflaron con el correr de las horas. Cerraron casi sin cambios, aunque el riesgo país bajó nueve puntos hasta 571 unidades. La Bolsa porteña cayó 0,4%, con ADR argentinos mixtos.

Todo ocurrió mientras los mercados internacionales mostraban fuerte volatilidad. Hubo toma de ganancias en metales preciosos, caídas en criptomonedas, subas en petróleo y cobre, y dudas en Wall Street por el futuro de la economía estadounidense. La Reserva Federal anunció que iniciará un programa de emisión por US$ 40.000 millones para recomprar bonos, en un contexto de debilidad laboral, déficit fiscal elevado y una deuda pública que genera inquietud.

En el plano local, la expectativa se concentra en si el Gobierno logrará cumplir con los pagos del 9 de enero. Sin dólares frescos, con reservas en baja y un mercado cauteloso, la calma actual parece más una pausa cargada de tensión que una señal de alivio.

Con El Economista