
30 de septiembre de 2025.- Afganistán permanece prácticamente aislado del mundo tras más de 26 horas de interrupción total de servicios de internet y telefonía móvil. El apagón comenzó el lunes a las 17:00 (hora local) y afecta a todo el país. Hasta ahora, el régimen talibán no ha emitido una declaración oficial sobre las causas del corte.
Organizaciones como NetBlocks han denunciado el aislamiento digital como una medida deliberada del régimen, que limita las libertades básicas y refuerza un control estricto sobre la información. Aunque los talibanes no han confirmado su implicación directa, la desconexión ocurre pocas semanas después de que se prohibiera el acceso a internet por fibra óptica en algunas zonas del norte, alegando la prevención de “actividades inmorales”.
Autoridades locales, como el gobernador de la provincia de Balj, han anunciado la creación de un sistema interno de comunicaciones para cubrir necesidades esenciales. Sin embargo, grupos como el Afghan Women Activists Coordinating Body afirman que la desconexión ha sido impuesta por el régimen con el objetivo de silenciar las voces civiles y aislar al país.
La medida ha afectado gravemente a hospitales, comercios, oficinas bancarias y aeropuertos, dificultando el funcionamiento de servicios clave. También se han cancelado vuelos y miles de afganos en el extranjero han perdido contacto con sus familias.
Amnistía Internacional y la ONU han exigido el restablecimiento inmediato del acceso a internet y las telecomunicaciones. Señalan que el apagón compromete la entrega de ayuda humanitaria, la atención médica y otros servicios vitales, especialmente en un país que atraviesa múltiples crisis que afectan a casi la mitad de su población.
Hasta el momento, el régimen talibán sigue sin ofrecer explicaciones.