29 de septiembre de 2025.- Irán informó el lunes que ahorcó a un hombre acusado de espiar para Israel, la última de la mayor ola de ejecuciones llevadas a cabo por Teherán en décadas.
La ejecución se enmarca en una creciente tensión entre ambos países, que en junio protagonizaron un conflicto de 12 días tras bombardeos israelíes en territorio iraní, dirigidos a instalaciones militares y nucleares. En respuesta, Irán lanzó misiles y drones contra objetivos israelíes.
Tras el alto al fuego, el gobierno iraní prometió juicios rápidos contra quienes fueran acusados de colaborar con Israel. Desde entonces, se han realizado múltiples detenciones y varias condenas a muerte.
Irán identificó al ejecutado como Bahman Choobiasl. Su caso no fue conocido de inmediato en los medios iraníes ni entre los activistas que monitorean la pena de muerte en la República Islámica.
Irán acusó a Choobiasl de reunirse con funcionarios de la agencia de espionaje israelí, el Mossad, calificándolo como el espía de mayor confianza de la agencia. La agencia de noticias iraní Mizan, portavoz oficial del poder judicial, afirmó que Choobiasl trabajaba en “proyectos sensibles de telecomunicaciones” e informaba sobre las “vías de importación de dispositivos electrónicos”.
A principios de agosto, el poder judicial anunció la detención de al menos 20 personas por presuntos vínculos con servicios de inteligencia israelíes.
Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado que Irán registra en 2025 el mayor número de ejecuciones en 15 años, superando las 1.000 condenas de muerte ejecutadas hasta la fecha.
Con AP/DW