
Buenos Aires, 29 de septiembre de 2025.- El Gobierno argentino se prepara para una semana clave en materia económica. El ministro de Economía, Luis Caputo, acelera la compra de dólares con el objetivo de fortalecer las reservas del Banco Central y controlar el tipo de cambio en la recta final hacia las elecciones de octubre. La estrategia incluye el uso del régimen de retenciones cero y un posible paquete de apoyo financiero por parte de Estados Unidos.
La prioridad oficial es asegurar los dólares necesarios para cumplir con vencimientos de deuda y evitar sobresaltos cambiarios. Caputo prevé sumar más de 2.000 millones de dólares en los próximos días, dentro del cupo de 7.000 millones habilitado para exportadores. En la semana previa, el Tesoro ya había adquirido 1.400 millones gracias a la liquidación acelerada del sector agroexportador.
La estrategia se complementa con negociaciones abiertas con Washington. El paquete financiero impulsado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, contempla un swap de divisas, un crédito stand-by y la compra de bonos soberanos. Aunque el Ministerio de Economía niega la llegada inmediata de una delegación estadounidense, admite que los equipos técnicos siguen trabajando.
Desde la Casa Rosada aseguran que el Banco Central y el Ministerio de Economía cuentan con herramientas suficientes para estabilizar el mercado. Sin embargo, analistas advierten que la brecha cambiaria persiste y que el margen de maniobra es limitado.
En el mercado de divisas, el dólar minorista cerró la semana en 1.350 pesos, mientras que el mayorista se mantuvo en 1.326. El MEP y el CCL se ubicaron en 1.431 y 1.470 respectivamente, dejando una brecha del 8% al 10%. Las reservas superaron los 41.000 millones de dólares, su nivel más alto en un mes.
La semana pasada, el Gobierno reimpuso un cepo cruzado sobre el dólar MEP para frenar la salida de divisas. Esta medida, junto con la eliminación temporal de retenciones, permitió una fuerte liquidación de exportaciones por parte del agro. Aún queda un remanente de 2.700 millones de dólares por ingresar.
Caputo busca compensar el fin del ingreso acelerado de divisas con nuevos instrumentos financieros antes de las elecciones. Entre ellos se evalúa cerrar un swap o activar el crédito estadounidense. Mientras tanto, el mercado sigue atento a la capacidad del Gobierno de cumplir los vencimientos de deuda de enero, estimados en 4.400 millones de dólares.
Según proyecciones privadas, el Tesoro contaría con 2.400 millones disponibles y podría cubrir el resto con las compras previstas para esta semana. Las consultoras también advierten que la oferta de dólares podría caer a partir del martes, lo que pondría presión sobre el tipo de cambio.
Otro frente abierto es la caída de tasas de interés para plazos fijos, lo que desincentiva el ahorro en pesos. En dos semanas, el Banco Nación redujo su tasa al 36%, mientras que bancos privados como Santander y BBVA ofrecen entre 34% y 35%. Algunos bancos regionales pagan hasta 42,5%, pero la diferencia de rendimiento ya supera los 12.000 pesos por cada millón invertido a 30 días.
Este recorte de tasas, que promedia una baja de 6,6 puntos porcentuales, afecta directamente a los ahorristas y limita el uso de esta herramienta como contención frente a la inflación, proyectada en torno al 28% anual.
El panorama se completa con una caída de hasta 5,6% en los bonos en dólares y un riesgo país que volvió a superar los 1.000 puntos. La sostenibilidad de la estrategia económica dependerá de la eficacia de las intervenciones del Tesoro y del éxito en cerrar el apoyo financiero internacional.
La semana que comienza será decisiva. El Gobierno necesita sostener el valor del dólar oficial, mantener controlada la brecha cambiaria y garantizar liquidez. Todo esto con la mira puesta en evitar turbulencias antes de las elecciones presidenciales.
Con El Economista/Iprofesional