Buenos Aires, 26 de junio de 2025.- El presidente Javier Milei irrumpió en la campaña electoral bonaerense con un fuerte respaldo a José Luis Espert y duras críticas al gobernador Axel Kicillof. Durante el primer congreso libertario realizado en La Plata, Milei declaró que su espacio político llevará las ideas de la libertad a la provincia de Buenos Aires.
En su intervención, calificó a Kicillof como un “pichón de Stalin” y denunció el abandono de la infraestructura provincial. “Durante años se cobraron impuestos para obras que nunca llegaron”, señaló. Además, elogió el trabajo de su hermana Karina Milei, a quien atribuyó la construcción del partido a nivel nacional en menos de dos años.
Milei afirmó que el país se encuentra a las puertas de una transformación y que el momento histórico exige un cambio estructural. “La Argentina ya eligió romper con el modelo agotado y el sistema de privilegios. Ahora es el turno de la provincia de Buenos Aires”, remarcó.
El mandatario sostuvo que la realidad bonaerense refleja décadas de estancamiento político y social. Aseguró que el gobierno de Kicillof representa una continuidad del pasado y denunció un deterioro alarmante en indicadores clave como educación, seguridad y finanzas. Citó que solo el 46% de los estudiantes alcanzan el sexto grado a tiempo, y que la repitencia fue eliminada para ocultar el fracaso del sistema educativo.
Sobre la inseguridad, mencionó que en 2024 La Matanza duplicó la tasa nacional de homicidios per cápita. “La política provincial no ha enfrentado el delito con firmeza”, afirmó, criticando la falta de adhesión a la ley de reiterancia. En materia económica, denunció un crecimiento de la deuda provincial del 12,2% en el último trimestre de 2023 y acusó al gobierno local de favorecer el déficit fiscal.
Durante su discurso, Milei también apuntó contra el exministro Martín Guzmán, a quien responsabilizó por sostener políticas fiscales insostenibles durante la gestión de Alberto Fernández. “Nos decían endeudadores, pero fuimos nosotros quienes redujimos la deuda nacional en 40.000 millones de dólares”, señaló.
A lo largo de su intervención, el presidente remarcó que el gobierno bonaerense actúa en abierta oposición a las políticas nacionales. “Cuando cerramos oficinas, ellos abren nuevas; cuando eliminamos impuestos, los duplican”, advirtió.
También hizo referencia a funcionarios actuales, mencionando el caso de Alexia Abaigar, ahora en el Ministerio de Mujeres bonaerense. La acusó de participar en acciones contra Espert y consideró que su rol institucional “carece de sentido y legitimidad”.
En tono de advertencia, afirmó que la provincia podría encaminarse a una situación crítica si no se producen cambios profundos. “Sin ley ni contratos, muchas zonas ya viven bajo condiciones de precariedad y violencia”, advirtió. A su juicio, Buenos Aires es “el último bastión del Estado presente”, y responsabilizó a Kicillof por sostener un modelo empobrecedor.
Milei cerró el acto con una arenga electoral: “Vamos a traer el modelo libertario que ya aplicamos a nivel nacional. No permitiremos que los responsables del colapso económico encuentren refugio en el aparato provincial. Los bonaerenses tendrán la oportunidad de decidir si quieren seguir siendo rehenes de la vieja política o apostar por un futuro diferente”.
El evento, realizado en el centro de convenciones Vonharv, en Gonnet, reunió a más de 1.200 dirigentes y militantes. Contó con la presencia de José Luis Espert, Patricia Bullrich, Mario Lugones, Mariano Cúneo Libarona y Federico Sturzenegger. La organización estuvo a cargo del dirigente Sebastián Pareja.
Esta fue la segunda aparición pública del presidente en la semana. Días antes, había participado de una cena privada en el Yacht Club de Puerto Madero. Allí, reiteró su intención de profundizar el ajuste y de trasladar su modelo político y económico a la provincia. También acusó a los gobernadores de no reducir el gasto público y los vinculó a lo que denomina “la casta política”.
En su intervención, citó al abogado chileno Axel Kaiser para cuestionar al progresismo y ratificó la radicalización del gabinete. Agradeció a su círculo más cercano, incluyendo al jefe de Gabinete Guillermo Francos, su hermana Karina Milei, el presidente de Diputados Martín Menem y el asesor Santiago Caputo, por consolidar el espacio libertario.
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