Santa Fe, Argentina, 12 de junio de 2025.- La Unidad Fiscal de Santa Fe logró imputar y obtener la prisión preventiva de los dos tripulantes de una avioneta Cessna de la serie 200, con matrícula adulterada, que realizó un aterrizaje de emergencia el 3 de junio en un campo de Estación Díaz, una localidad rural del departamento General López. Los pilotos, un ciudadano boliviano y otro peruano, fueron detenidos tras abandonar la aeronave, en la cual se encontraron siete bidones de combustible y 30.500 dólares en efectivo.
Los fiscales federales Jorge Gustavo Onel, titular de la Unidad Fiscal de Santa Fe, y Natalia Palacín, en calidad de coadyuvante, imputaron a los acusados por tres delitos en concurso real: contrabando de divisas por transporte aéreo mediante lugares no habilitados, conducción de aeronave sin certificado de habilitación y cruce clandestino de frontera, además de falsificación o supresión de matrícula aeronáutica. El juez de garantías, Carlos Villafuerte Ruzo, dictó prisión preventiva por 90 días tras la audiencia de formalización, fundamentando la decisión en el riesgo procesal derivado de la falta de arraigo, capacidad económica y la posible pertenencia a una organización criminal.
La investigación, coordinada con la Procuraduría de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos (PROCUNAR), reconstruyó que la aeronave partió desde Bolivia el 2 de junio, ingresó de manera clandestina a Argentina el día siguiente, evadiendo controles migratorios, y realizó una escala previa en Arroyo del Medio, en el norte bonaerense, donde existen dos galpones propiedad de un piloto santafesino, exmiembro de la Fuerza Aérea, actualmente investigado. En los allanamientos realizados en estos galpones y en el domicilio del propietario en Peyrano, con apoyo de drones de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, se secuestraron diversos elementos, entre ellos un croquis de campo, dos teléfonos celulares, una notebook y un DVR con grabaciones.
El operativo inicial del 3 de junio, llevado a cabo por la Comisaría 11° de la policía santafesina, permitió incautar 30.500 dólares, dos teléfonos móviles, un cargador con munición de calibre 9 mm, siete bidones de combustible y un dispositivo GPS localizado cerca de la aeronave. Los fiscales consideran que estos elementos, junto con la ruta aérea reconstruida y las irregularidades migratorias, constituyen indicios suficientes de un transporte clandestino de estupefacientes y dinero, aunque hasta el momento no se haya detectado carga ilegal. La investigación continúa abierta para esclarecer todos los detalles del caso.