Condenaron a Guillermo Moreno a dos años en suspenso por “amenazas” en una asamblea de Papel Prensa

La condena fue adoptada por mayoría. Los fundamentos del fallo se conocerán el próximo martes.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 5 jul. 2022 (NA).- El Tribunal Oral Federal número ocho condenó hoy al ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno a dos años de prisión en suspenso por “amenazas coactivas” por los incidentes que protagonizó en una asamblea de la empresa Papel Prensa en 2010.

El fallo fue adoptado por “mayoría” e incluye una inhabilitación para ocupar cargos públicos por el término de seis meses.

El tribunal estuvo integrado por los jueces Gabriela López Iñíguez –quien leyó el veredicto-, Nicolás Toselli y Sabrina Namer.

La Fiscalía y las querellas, que representan a la empresa y al diario La Nación, habían pedido dos años y cuatro meses y cuatro años prisión.

La condena es apelable ante dos instancias, la Cámara Federal de Casación Penal y la Corte Suprema de Justicia.

“Mi abogado allanó el camino a una sabia decisión de ustedes”, se esperanzó Moreno esta mañana, al pronunciar las últimas palabras ante el tribunal, antes del veredicto, cuando suponía que resultaría absuelto.

El tribunal anunciará los fundamentos del fallo el próximo martes, según anunció la jueza López Iñíguez.

El 12 de agosto de 2010, Moreno –por entonces funcionario del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner- participó en una asamblea por la parte estatal de Papel Prensa en la que advirtió que tenía “casco y guantes” ante una eventual situación de violencia que pudiera generarse por la áspera disputa entre los accionistas.

Los querellantes entendieron que ello había representado una amenaza y lo denunciaron penalmente, en un proceso que hoy, 12 años después, terminó en condena.

La defensa de Moreno, a cargo del abogado Alejandro Rúa, refutó esa postura y pidió la absolución, tras describir que la escena de los guantes y los cascos había sido una alusión humorística de Moreno ante el clima de tensión permanente que imperaba en la relación entre el representante del Estado y los de los accionistas privados.

“Acá no se va a votar bajo ningún aspecto lo que quieren los accionistas del sector privado. Todos mis funcionarios, varones, a partir de este momento se bancan lo que tengan que bancarse. Acá no se vota”, dijo Moreno en aquella oportunidad.