Negociaciones difíciles, mientras sigue la guerra

Las delegaciones rusa y ucraniana acordaron este lunes 28 de febrero una “segunda ronda” de negociaciones, anunciaron ambas partes, tras terminar una primera reunión y regresar a sus respectivas capitales para examinar la situación.

Kiev, Ucrania, 28 febr. 2022.- Mientras seguían los bombardeos rusos sobre territorio ucraniano, delegaciones de Kiev y Moscú exploraron hoy una salida al conflicto en seis horas de tratativas en las que los negociadores rusos hicieron saber las exigencias de Vladimir Putin: una Ucrania desmilitarizada y el reconocimiento de la Crimea rusa.

No fueron coloquios muy productivos, ya que no lograron acordar ni siquiera un cese del fuego temporario para hacer frente a la emergencia humanitaria, cada vez más alarmante, entre cientos de miles de desplazados y decenas de muertos.

Sin embargo, en el fondo del túnel de la guerra, de la amenaza nuclear evocada por Putin y de sus exigencias inflexibles, despunta una chispa de esperanza.

“Hemos encontrado algunos puntos sobre los que es posible hallar un terreno común”, dijo la figura clave de la delegación negociadora enviada por el Kremlin, el magnate Vladimir Medinsky, hijo de uno de los “ángeles liquidadores” del desastre de Chernobyl.

No muy lejos de la desactivada central atómica, las tratativas en la frontera bielorrusa, en la “casa del pescador” sobre la orilla del río Pripyat, como los rusos llamaron al lugar tras el encuentro para mantener en secreto el lugar por razones de seguridad, pusieron en evidencia la distancia entre las partes.

Los coloquios fueron “difíciles”, confirmó Mykhailo Podolyak, consejero de la presidencia ucraniana, para quien la posición rusa fue “extremadamente tendenciosa”.

Pese a todo, después de regresar a sus respectivas capitales para consultas, ambas delegaciones confirmaron que “en los próximos días” habrá una segunda vuelta de tratativas, esta vez en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. La puerta, en suma, no está cerrada.

La pulseada de las tratativas se refleja también en una nueva confrontación pública entre Putin y Emmanuel Macron. En un coloquio telefónico de una hora y media, el líder del Kremlin detalló al presidente francés, y al mundo, sus condiciones para que callen las armas.

La primera de esas condiciones: la “desmilitarización y desnazificación” de Kiev, que deberá asumir un “estatus neutral”. Basta de armas de Occidente, mientras que la adhesión a la OTAN es una de las líneas rojas.

La segunda condición es el reconocimiento internacional como territorio ruso de Crimea, anexada en 2014.

Al no poder detener el conflicto, Macron pidió a Putin “cesar la ofensiva” y proteger a la población. El líder ruso se comprometió a “suspender todos los ataques contra civiles y sus casas”, que el Kremlin sigue negando, mientras acusa a los “nacionalistas” ucranianos de usarlos como escudos humanos.

En Kiev, entre tanto, se sigue muriendo. Al caer la quinta noche de guerra, varias explosiones sacudieron la capital, acompañadas por sonido obsesivo de las sirenas de alarma.

Nuevos ataques se señalaron también sobre Kharkiv, la segunda ciudad del país, en la frontera rusa, todos rechazados, según fuentes ucranianas. Por su parte, Rusia denuncia bombardeos en las zonas separatistas del Donbás, En este contexto, la resistencia de Kiev promete verse reforzada por la creación de un batallón internacional para el que ya se habrían recibido miles de adhesiones, según el gobierno del presidente Volodimir Zelensky.

El último balance de la ONU habla de 102 civiles muertos, entre ellos siete niños, pero las cifras ucranianas son un poco más dramáticas, con al menos 352 civiles muertos, entre ellos 14 niños, y caso 1.700 heridos.

A nivel internacional, el aislamiento de Rusia se vuelve cada vez más severo. Turquía prohibió el paso de todas las naves militares a través de los estrechos de Bósforo y de los Dardanelos, por los cuales se accede al Mar Negro, mientras casi todos los países europeos cerraron sus espacios aéreos a aviones rusos.

Todas presiones que, junto con el endurecimiento de las sanciones económicas, están infligiendo daños muy severos a la economía rusa, que hoy vivió un lunes negro entre el derrumbe del rublo y la fuga de inversores, que el Banco Central ruso calificó de “condiciones dramáticas”. En la reunión de emergencia de la Asamblea General de la ONU, que comenzó con un minuto de silencio, se sucedieron las condenas y Ucrania pidió oficialmente su adhesión a la Unión Europea, a través de un procedimiento acelerado.

Pero el Alto Representante de la UE para las relaciones externas, Josep Borrell, precisó que esa perspectiva “no está en agenda” en lo inmediato. Pero Zelensky insistió porque, como afirmó, “para Kiev, el sueño de Europa es el sueño de la paz”.

Con información de ANSA y AFP