BARRIO EL LIBERTADOR, TRES DE FEBRERO, BUENOS AIRES, ARGENTINA, 23 ENE 2022 (Mi Periódico).-Varios sujetos rodearon esta noche a un policía del Comando de Patrulla que había descendido del móvil para identificar a un sujeto y lo golpearon luego de tirarlo al piso. El guardián del orden se defendió como pudo y terminó con una herida en la mano, tras ser rescatado por otros compañeros que llegaron de apoyo en dos patrullas.
Sucedió esta noche, pasadas las 21:10 h, en el cruce de las calles Dr. Rosella y Puerto Argentino, en donde se podía ver a varios sujetos vendiendo droga en esa esquina, en plena calle, y con total impunidad. Hasta incluso, por momentos, los compradores hacían cola.
En un primer momento los policías llegaron al lugar luego de ser desplazados por el Sistema 911 por un hombre herido de bala.
Pero cuando varios móviles llegaron el herido ya no estaba. Aparentemente, recibió un impacto de bala en una pierna y desapareció a bordo de una motocicleta. Entonces, los uniformados se retiraron.
Sin embargo, enseguida, un móvil del Comando de Patrulla regresó y los policías, uno de ellos mujer, quisieron identificar a un sujeto en el cruce de Dr. Rosella y París. A unos pocos metros de Puerto Argentino y Dr. Rosella.
Pero todo se complicó. Varios jóvenes, al menos cinco, rodearon al policía, lo tiraron al piso, y lo golpearon mientras su compañera pedía refuerzos.
A los pocos minutos dos móviles llegaron y rescataron al uniformado que terminó con una lesión en una mano. Los agresores huyeron y se refugiaron en el interior de una vivienda.
Increíblemente, a pesar de que vecinos del lugar no solo vienen denunciando escasos patrullajes, sino que, además, ya están cansados de convivir con los vendedores de droga en las puertas de sus casas.
La venta de droga en esas dos esquinas, de Dr. Rosella y Puerto Argentino y Dr. Rosella y París se realiza, con total impunidad, durante las 24 horas, los siete días de la semana.
Sin lugar a dudas los narcos se adueñaron del lugar. Los niveles de violencia van en aumento y las autoridades insólitamente ausentes.