Djokovic pierde la batalla legal contra su deportación y no podrá jugar el Abierto de Australia

MELBOURNE, AUSTRALIA, 16 ENE 2022 (AFP).- El Tribunal Federal australiano rechazó el domingo 16 de enero el recurso de Novak Djokovic contra su deportación, ordenada por el gobierno, que considera que el número uno del mundo representa un “riesgo para la salud” por no haberse vacunado contra el Covid-19.

La decisión, tomada por unanimidad por los tres jueces del tribunal, echa por tierra definitivamente las esperanzas del serbio de 34 años de romper el récord y ganar su 21º título de Grand Slam en el Abierto de Australia, que comienza el lunes.

La decisión del tribunal, anunciada por su presidente, James Allsop, es prácticamente imposible de impugnar por el jugador, lo que le obligará a abandonar Australia inmediatamente con posibles repercusiones a largo plazo para su carrera.

Djokovic obtuvo permiso para salir del centro de detención en el que fue internado el sábado y vio la audiencia de cuatro horas por internet desde las oficinas de sus abogados en Melbourne.

En su conclusiones ante el tribunal el sábado, el Ministro de Inmigración, Alex Hawke había argumentado que la presencia de Djokovic en el país era “probablemente un riesgo para la salud” y que fomentaba el “sentimiento antivacunas” y podría disuadir a los australianos de recibir dosis de refuerzo a medida que la variante Ómicron se extiende rápidamente por el país.

La presencia del campeón en Australia podría incluso “provocar un aumento de los disturbios civiles”, añadió el ministro. Aunque calificó de “insignificante” el riesgo de que el propio Djokovic contagie a los australianos, el ministro dijo que su “desprecio” de las normas sanitarias contra el Covid-19 constituía un mal ejemplo.

Un líder para el movimiento antivacunas

El domingo, en el tribunal, los abogados de Djokovic calificaron de “ilógica e irracional la detención y posible deportación de su cliente.

El gobierno “no sabe cuáles son las opiniones del señor Djokovic en este momento”, argumentó el abogado Nick Wood, afirmando que su cliente nunca ha apoyado públicamente el movimiento antivacunas.

El abogado del gobierno, Stephen Lloyd, rebatió que el hecho de que el campeón no se vacunara casi dos años después del inicio de la pandemia y su reiterado desprecio por las normas sanitarias, incluido el hecho de no aislarse cuando sabía que estaba infectado, eran pruebas suficientes de su posición.

Novak Djokovic fue detenido a su llegada a Australia el 5 de enero y puesto inicialmente en detención administrativa.

El jugador, que contrajo el Covid-19 en diciembre, mostró una exención para entrar en el país sin estar vacunado, pero las autoridades no la aceptaron.

El gobierno australiano sufrió un humillante revés el 10 de enero, cuando un juez bloqueó la deportación de Djokovic, restableció su visado y ordenó su liberación inmediata.

Pero el ministro de Inmigración contraatacó el viernes y canceló su visado por segunda vez en virtud de sus poderes discrecionales, alegando “razones de salud y orden público”.

El domingo, tras la vista, Djokovic fue trasladado de nuevo al Park Hotel, el ya mundialmente famoso centro de detención para extranjeros ilegales, que ahora se espera que abandone solo para tomar el avión de vuelta a casa.

En un comunicado publicado el miércoles, el tenista admitió haber rellenado incorrectamente su declaración para entrar en Australia.

Serbia acusa a Australia de maltrato

El 86 veces campeón de la ATP, que fue visto en Serbia y España en las dos semanas anteriores a su llegada, cuando según la exención médica tenía Covid-19, alegó un “error humano”.

Los australianos soportan desde hace casi dos años algunas de las restricciones más duras del mundo contra el Covid-19. Además, con la perspectiva de elecciones en mayo, el contexto político estaba muy cargado.

En los últimos días aumentó la presión sobre el primer ministro conservador Scott Morrison, al que la oposición laborista ha acusado de “incompetencia”.

El caso de Djokovic también se sigue de cerca en Serbia, donde está siendo considerado como un héroe nacional.

El viernes, el presidente Aleksandar Vucic acusó a Australia de “maltratarlo”.