Francia y sus aliados rechazaron el despliegue de mercenarios rusos en Mali

SAHEL, ÁFRICA, 24 DIC 2021 — Francia, Canadá y 14 países miembros de la Unión Europea repudiaron el avance de hombres de la empresa Wagner, cuyo dueño es un oligarca relacionado con Vladimir Putin en un comunicado publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores francés. “Esto solo puede acentuar la degradación de la situación de la seguridad en África Occidental y agravar la situación de los derechos humanos”, aseguraron en la misiva donde también acusan al Estado ruso de estar involucrado.

La situación en el Sahel, un territorio donde Francia había desplegado presencia militar para trabajar por la estabilidad de los países de la región y expulsar a los grupos terroristas, se ha tensionado en los últimos días, luego de que mercenarios de origen ruso ingresaran en Mali.

Estos soldados sin bandera pertenecen al grupo Wagner, una empresa cuyo propietario es Yevgeni Prigozhin –un amigo del presidente ruso Vladimir Putin- y que ha tenido presencia en conflictos civiles armados en Siria, Ucrania y Libia en los últimos años. Los gobiernos occidentales y miembros de la ONU apuntaron que la compañía realizó violaciones a los derechos humanos en los sitios que intervino.

En un comunicado firmado por Canadá y aliados de la Unión Europea como Reino Unido, Alemania, Bélgica e Italia, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia rechazó la decisión de las autoridades de transición de Mali de permitir el despliegue del Grupo Wagner. “Lamentamos profundamente la elección de utilizar fondos públicos ya escasos para pagar a mercenarios extranjeros en lugar de apoyar a las Fuerzas Armadas de Mali”, reza la carta.

Además, acusó a Rusia de estar involucrado en esta avanzada sobre el país africano al proporcionar financiamiento para los soldados privados de la compañía: “Somos conscientes de la participación del Gobierno ruso en brindar apoyo material al despliegue del grupo Wagner en Mali”. También pidieron a Moscú “volver a un comportamiento responsable y constructivo”.

Quien respondió desde Rusia fue Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores- desligando a su país de cualquier participación en estos eventos. Además, alegó que la empresa está en su derecho “legítimo” de tener presencia en Mali dado que fue por una invitación del gobierno de transición.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mantuvo un diálogo en buenos términos con su homólogo ruso el martes 21 de diciembre para disuadirlo. Entretanto, también les marcó a los mandatarios malíes que aceptar presencia de mercenarios rusos puede propiciar el fin de las relaciones.

Gubernamentalmente, Mali navega en aguas turbulentas desde hace meses luego de haber padecido dos golpes de estado en apenas nueve meses, sumado a los intentos por contener a los insurgentes extremistas desde 2012, algo que sin las operaciones militares francesas no se pudiese haber logrado. Pese a no ser expulsados completamente, las incursiones islámicas han aminorado.

El coronel Assimi Goita asumió en junio de 2021 como presidente de un gobierno de transición de Mali, después de haber concretado su segundo golpe en un breve lapso, con la promesa de darle lugar pronto a un Ejecutivo electo en los comicios programados para febrero.

Sin embargo, la inestabilidad del país africano propicia temores de que dicha votación se aplace o no se realice. Actualmente, el miembro de África Occidental está al margen de la comunidad internacional desde la toma de poder de la junta.

El retiro de Francia en el Sahel

Militares galos habitan la zona de África Occidental desde principios de la década pasada. Desde 2013 se instalaron en Mali para expulsar a extremistas islámicos del norte del país. Posteriormente, ese proyecto se extendió a otras naciones de la región, como Chad, Níger, Burkina Faso y Mauritania.

Empero, desde julio pasado, tras el anuncio del presidente Emmanuel Macron, está estipulado que las tropas francesas se reduzcan en el Sahel, en medio de crisis política en territorio malí y aún con la sombra de los yihadistas presente. Esta actitud le abrió el espacio al Grupo Wagner para entablar conversaciones con el gobierno transitorio africano.

Si bien el Jefe de Estado de Francia había dicho que los militares malienses estaban capacitados para combatir las amenazas que rondan el norte del país, se retractó y les prometió a sus socios que continuarán las ayudas para hacerle frente a los grupos vinculados a Al-Qaeda y el Estado Islámico.

FRANCE24, CON EFE, REUTERS Y AP