Condenan a prisión perpetua a un joven por el crimen de un plomero durante un asalto en San Martín

Un joven de 21 años fue condenado a prisión perpetua por el crimen de Pablo Retamar, un plomero asesinado de un balazo en el pecho durante un intento de robo cometido por delincuentes en octubre de 2018, en la localidad bonaerense de Loma Hermosa, informaron hoy fuentes judiciales.

La víctima, el plomero Pablo Retamar.

SAN MARTÍN, BUENOS AIRES, ARGENTINA, 10 JUN. 2021 — El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de San Martín recayó sobre Rolando Enrique “Coco” Olivera por los delitos de “robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, en concurso real con homicidio criminis causae”, en perjuicio de Retamar (45).

“Nos sentimos contentos porque después de tanta lucha y de casi tres años haciendo marchas logramos el objetivo. Estamos conformes a pesar de que no lo recuperamos, el dolor sigue porque el daño a la familia está hecho, pero es un alivio”, dijo a Télam Nora Acosta, esposa de la víctima, constituida en la causa como particular damnificada.

El TOC 5 coincidió con el pedido de la fiscal de juicio, Mariana Piwarczuk, y del abogado Jorge Neville, representante de la familia del hombre que trabajaba como plomero y gasista.

“Se logró el objetivo principal que fue individualizar a los autores y, en especial, alcanzar la condena de perpetua”, dijo el letrado tras la sentencia que recordó que por el crimen ya había sido condenado a 15 años de cárcel un joven que al momento del hecho era menor de edad.

El Tribunal dio por probado que el crimen de Retamar ocurrió en la tarde del 2 de octubre de 2018 en la localidad bonaerense de Loma Hermosa tras un intento de robo.

Dos delincuentes ingresaron a la casa del plomero, ubicada en la calle San Felipe al 6900 de dicha localidad del partido de San Martín y uno de ellos efectuó un disparo en el pecho de la víctima que le ocasionó la muerte.

Nora y sus hijos declararon durante el debate oral en el que describieron la situación que vivieron al escuchar el disparo, ya que ellos estaban adentro de la vivienda mientras Pablo lavaba su camioneta Volkswagen Amarok en el patio.

“Tenía el portón cerrado como siempre y los delincuentes que venían por la vereda saltaron por el muro de la medianera del vecino para meterse a casa”, aseguró la esposa del hombre.

Nora aseguró que ella y sus hijos estaban en la cocina pero no se percataron del asalto hasta que escucharon la detonación de un arma de fuego que los alarmó.

“Escaparon por el mismo lugar en el que entraron sin robar nada y Pablo llegó fallecido al hospital”, indicó.

El abogado Neville afirmó que ambos condenados fueron identificados por algunos testigos ya que eran conocidos en la zona porque “robaban en el barrio y desarmaban autos”.

“Declaró una vecina del frente a la vivienda que cuando escuchó el disparo los vio saltar de adentro hacia afuera a los dos jóvenes porque habían sido amigos de sus hijos en la infancia”, destacó el letrado.

Además, peritos testimoniaron sobre una vaina servida calibre 9 milímetros encontrada arriba de la camioneta que estaba lavando que fue cotejada con otra, secuestrada en la casa de “Coco”, y dio positivo.

Dos días después del asesinato de Retamar la Policía había detenido por el hecho al adolescente que en esa ocasión tenía 16 años, mientras que el cómplice que ahora recibió la máxima pena fue apresado semanas después.

Los investigadores establecieron que Olivera se había hospedado en la casa de unos familiares en Moreno para no ser encontrado, pero luego de ser localizado y con el aval judicial, se montó el operativo mediante el cual pudieron detenerlo.

El joven fue apresado por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y de la comisaría 5ta. de San Martín en una vivienda ubicada en Manzana 40 entre París y Fray de León, en el barrio Cuartel V de dicha localidad del oeste del conurbano.

Con información de Télam