ARGENTINA: Falabella quiere irse del país y anunció el cierre de cuatro locales

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 15 SEP 2020 – La empresa chilena Falabella planea irse de Argentina: puso a la venta cuatro de sus tiendas y está en búsqueda de un socio local que adquiera las otras franquicias. La compañía de la familia Solari también habilitó los retiros voluntarios entre sus empleados.

Según trascendió, las ventas de la empresa de origen chileno vienen cayendo en picada desde 2018 a esta parte. Pero más allá del contexto local, Falabella también complicó sus números a partir de la expansión del Covid-19 en toda la región.

Sólo entre enero y julio de 2020 el retail acumuló un rojo superior a los 135 millones de dólares. En tanto el hilo siempre se corta en su tramo más delgado, el escaso rédito que le acercaba la operación en la Argentina terminó precipitando el cese de operaciones de una firma que, de forma urgente, necesita readecuar su estructura comercial para volver a crecer.

En septiembre del año pasado Falabella ya había dado la primera señal de que su negocio local no funcionaba: despidió a 250 empleados -casi el 5 por ciento de su plantel en el país- y cerró su local de Florida al 600.

Pérdida de poder adquisitivo, devaluaciones sucesivas y baja expectativa de crecimiento de la economía doméstica en general terminaron sellando el cierre de la representación en Argentina.

Son más de 10 las compañías globales que anunciaron que se van del país o mudan parte de sus negocios, en un contexto en el que Argentina es el segundo país con peor desempeño en la evolución de la inversión extranjera directa en lo que va del siglo XXI, sobre 202 países que analiza la ONU.

“La pandemia aceleró el proceso de digitalización del retail y ha afectado sus resultados. Para adaptarse a esta nueva tendencia y hacer sustentable la operación en el tiempo, Falabella y Sodimac han determinado cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires en los próximos meses”, aseguraron desde el holding chileno.

Según se detalló, los locales que se cerrarán son dos Sodimac ubicados en Villa Tesei y Malvinas Argentinas y dos Falabella, Florida 343 y Tortugas Open Mall.

“Para acompañar este proceso se ha resuelto la implementación de un retiro voluntario. Este plan, también, incluye a trabajadores de las oficinas centrales. Aquellos colaboradores de las tiendas que serán cerradas tendrán la alternativa de ser reubicados en otra tienda sucursal”, explicaron en un breve comunicado.

En el país Falabella tiene 10 tiendas y el mismo grupo empresario es dueño de 9 sucursales de Sodimac, con locales especializados en materiales de construcción y artículos para el hogar, y es considerada el grupo de retail líder en Latinoamérica por su facturación millonaria, de más de 1.000 millones de dólares al año- desembarcó en el país en la década del ’90. Además de sus locales, cuenta con tiendas en los shoppings Unicenter, Alto Avellaneda, DOT, Tortugas Open Mall y tiene presencia en Mendoza, Córdoba, Rosario y San Juan.

“Nuestros planes en Argentina desde ya hace un tiempo son conservadores. No se han ajustado, hemos hecho ya un par de ajustes en el último par de años de tiendas que decidimos que ya no cumplían un rol y se cerraron, y ahí nos quedamos”, dijo el CEO de Falabella Gastón Bottazzini.

Cabe recordar que en febrero del año pasado ya había empezado a achicarse tras haber cerrado un emblemático local ubicado en la calle Florida 665 debido a las bajas ventas, producto de la crisis económica durante la gestión del gobierno de Mauricio Macri. En ese entonces, el gigante chileno decidió trasladar las operaciones a los otros dos locales que tenía en la misma zona.

Por su parte, en abril de este año, el gremio de empleados de comercio llegó a un acuerdo por suspensiones en cadenas de retail, ropa, eletrodomésticos y call centers. Los entendimientos contemplaban el pago de entre el 80 y el 100 por ciento de la remuneración, dependiendo el caso, y fueron alcanzados con el fin de mantener el empleo, según informó la entidad sindical.

Por ese convenio, los trabajadores de Falabella recibieron en ese momento un descuento salarial del 25 por ciento, entre 8000 y 12000 de su salario neto, como medida para mantener fuentes de trabajo. Desde el sindicato señalaron que el resto del salario podría ser cubierto el programa oficial de asistencia a las empresas (ATP). Aquellas que cumplan con los requisitos recibirán un salario complementario por trabajador registrado, equivalente al 50 por ciento del neto de febrero con un piso de 16.875 pesos y un tope de 33.750 pesos.

“En el segundo trimestre los ingresos consolidados de la compañía cayeron 24,7% frente a igual período del año anterior a 1.757.788 millones (USD 2.140 millones), baja explicada principalmente por menores ventas en los segmentos de Tiendas por Departamento y Mejoramiento del Hogar en Chile y Perú. En el caso de las operaciones en Argentina los ingresos retrocedieron 58,9% debido a un escenario de consumo débil, la imposibilidad de operar normalmente las tiendas producto de la pandemia y por los ajustes por IAS 29, asociados a la hiperinflación, señaló la compañía en su reporte de resultados”, explicó el medio chileno.

También desde el vecino país el Diario Financiero destacó hoy que “hace meses que la empresa chilena analiza alternativas para que alguien se haga cargo de su operación en Argentina. No es fácil porque tiene un alto costo de contingencias relacionadas con el personal”.

La retirada de compañias de peso de Argentina en lo que va del año

Tras una revisión de las operaciones, Qatar Airways ha anunciado la decisión de cerrar sus servicios desde Doha (DOH) al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini (EZE), Buenos Aires, Argentina, debido al impacto global en las aerolíneas y las condiciones negativas del mercado actual”, expusieron desde el seno de la firma.

Lo decidido por Qatar Airways se suma a lo dispuesto por otras compañías para la Argentina a partir del Covid-19. A principios de agosto, Emirates Airlines confirmó el final de la ruta Dubai-Buenos Aires.

En abril, Air New Zealand se fue del país de forma definitiva tras cinco años de operaciones ininterrumpidas. Antes de la salida, la compañía ya había suspendido la ruta Auckland-Buenos Aires el 18 de marzo y con la intención de reactivar el servicio a partir del 30 de junio.

Pero el cimbronazo más fuerte para el sector tuvo lugar en junio cuando LATAM informó que dejaba de prestar servicios de cabotaje en la Argentina.

Vía un comunicado, la aérea dio cuenta de un cese de operaciones por tiempo indeterminado. En concreto, la empresa señaló que la medida -pautada para los vuelos internos de pasajeros y también el servicio de carga-, obedeció “a que con las actuales condiciones de la industria local, agravadas por la pandemia COVID-19, no se visualiza la viabilidad de un proyecto sustentable”.

“El impacto que han tenido en LATAM Airlines Argentina la pandemia COVID-19 y la dificultad de generar los múltiples acuerdos necesarios para enfrentar la situación actual contribuye a configurar un escenario en extremo complejo, en el que no están dadas las condiciones para viabilizar y sostener a largo plazo las operaciones de la filial”, expuso la aerolínea.

La firma detalló que interrumpía por completo los vuelos correspondientes a 12 destinos fronteras hacia adentro, mientras que seguiría cubriendo los servicios internacionales a Estados Unidos, Perú, Brasil y Chile con unidades distribuidas en sus filiales en la región. Los itinerarios cerrados en Argentina correspondieron a Buenos Aires, Iguazú, Bariloche, Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Comodoro Rivadavia, El Calafate, Ushuaia y Río Gallegos.

Ya en febrero de este año, y tras haber perdido mucho mercado a manos de Adidas, su eterno rival en la Argentina y en el resto del mundo, Nike comunicó su decisión de irse del país y dejar sus operaciones locales a manos del Grupo Axo.

Este último es un operador y distribuidor multicanal que ya tiene los derechos de distribución de la marca de la pipa y de otras 30 empresas en México y Chile y que a partir de este nuevo acuerdo también sumará Chile y Uruguay.

La información fue suministrada por Nike también a través de un comunicado en el cual agregó que sus operaciones en Brasil serían traspasadas al Grupo SBF, dueño de la marca Centauro y de la mayor cadena minorista de artículos deportivos de ese país y de toda América latina.

Por otro lado, enero siempre de este año la compañía estadounidense de monopatines Lime avisó que dejaba Buenos Aires, después de haberse instalado en el país en septiembre.

La firma abandonó la Ciudad junto con otras 11 plazas, incluidas varias en Estados Unidos (Atlanta, Phoenix, San Diego y San Antonio). También se fue de Austria, Colombia, Uruguay, Perú, México y Brasil. La retirada en este caso tiene que ver con la búsqueda de rentabilidad durante 2020.

Laboratorios y autopartistas

En julio, el laboratorio multinacional de origen francés Pierre Fabre, controlante de marcas de dermo cosmética como Avène y Ducray, vendió su planta en la localidad de Virrey del Pino a la local Sidus.

También en el transcurso de ese mes, la autopartista Saint- Gobain Sekurit, fabricante global de parabrisas, cerró su planta de Campana poniendo fin a 150 empleos. En julio además definieron su salida las unidades de pinturas para autos de BASF y Axalta. Un mes antes, PPG Industries, otra “peso pesado” del rubro, también oficializó la decisión de retirarse de la Argentina.

Mediante un comunicado, Axalta reconoció que “se ha visto forzada a cesar operaciones en Argentina debido a la situación económica actual en el país y por el impacto causado por COVID-19”.

Por su parte, BASF indicó que “no se retirará del mercado argentino, sino que traslada la producción de pinturas automotrices OEM”, además de enfatizar que la “prioridad mantener el compromiso con sus clientes en Argentina”. Eso sí, desde julio pasado cumple dicho objetivo desde instalaciones productivas localizadas en la zona industrial de Sao Bernardo do Campo, en el estado de Sao Paulo, Brasil.