San Pablo compró 5.000 sacos para cadáveres

Diez profesionales de salud murieron. Denuncian sub-notificación

BRASILIA Y SAN PABLO, BRASIL, 9 ABR 2020 – La Alcaldía de San Pablo, en Brasil, ordenó “comprar cinco mil bolsas para cadáveres” ante el incremento de decesos ocurridos debido al coronavirus, afirmó el titular del Sindicato de Empleados Municipales, Joao Batista durante una entrevista con ANSA.

El funcionario denunció un cuadro “trágico” y la “sub-notificación” del número de víctimas, es decir información de menos fallecidos que los reales.

Hasta el momento 822 personas murieron por el coronavirus en todo Brasil, según el reporte oficial.

“En el Diario Oficial de la municipalidad se informó que el sistema público del servicio funerario ordenó la compra de cinco mil sacos para cubrir cadáveres por el coronavirus, el número de personas fallecidas está creciendo mucho”, aseguró Joao Batista.

“La semana pasada The Washington Post publicó una foto de las fosas cavadas en el cementerio Vila Formosa, esto sirvió para que la opinión pública internacional tenga una idea de lo que pasa en San Pablo y en Brasil, mientras el presidente (Jair) Bolsonaro no se ocupa del problema”, agregó.

“Históricamente se enterraban 42 cuerpos por día en Vila Formosa, la semana pasada cuando se publicó la foto el número subió a 57 por día y esta semana son unos 66 entierros por día, o sea se que hubo un incrementó del 60 por ciento debido al Covid-19”, precisó el gremialista a ANSA. La disparada de los entierros no se limita al cementerio de Vila Formosa, en la zona este de la capital más populosa del país con más de 10 millones de habitantes. En el camposanto de Araxa, de la zona central, ubicado frente al Hospital de Clínicas de San Pablo, este miércoles un tercio de los cuerpos enterrados eran de personas afectadas por el coronavirus, informó el Sindicato de Empleados Municipales. Unos 1.400 médicos, enfermeros y profesionales de la salud pública y privada del estado de San Pablo se licenciaron debido a estar enfermos o con síntomas del virus.

Mientras tanto, fallecieron al menos diez profesionales de la salud vinculados a hospitales y unidades sanitarias de la Alcaldía.
“Frente a esta situación exigimos a la Alcaldía que se provea de uniformes especiales para el personal que trabaja en los cementerios y que se suspendan los velorios”, señaló Batista.

La semana pasada el gobierno de San Pablo elaboró un informe para solicitar un crédito al Banco Mundial en el que estima que el número de infectados puede llegar a 220 mil personas.

Este miércoles los gobiernos estaduales informaron que hay 16.238 en todo Brasil. La proyección de 220 mil enfermos en San Pablo en las próximas semanas es “razonable, dada la velocidad con que el virus se ha diseminado en poco tiempo, lo que pude pasar acá es terrible”, observó Batista.

El diario Folha publicó este jueves un mapa que describe cómo la dolencia avanzó aceleradamente desde fines de marzo, cuando afectaba solo algunos barrios de clase media y alta de la ciudad de San Pablo, al 7 de abril, fecha en la que se esparció por todas las regiones, llegando hasta al este donde se encuentran barriadas pobres.

“Nosotros estamos en contacto permanente con los empleados del área de salud que nos relatan sus problemas para atender a los pacientes que aumentaron muchísimo, es un infierno, y no hay forma de darles respuesta, y tampoco hay suficientes materiales para proteger a los profesionales”, subrayó Batista.

“No se puede parar el contagio mientras el presidente (Jair Bolsonaro) siga diciendo que la gente tiene que salir a la calle, con ese discurso en contra de la cuarentena esto va seguir creciendo, ser una tragedia, que todavía no nos damos cuenta de la magnitud que va a tener”, disparó.
Entre el martes y el miércoles creció en 1.026 el número de personas enfermas en el estado de San Pablo, con unos 45 millones de habitantes.

“No tenemos cifras exactas pero estimamos que un 70 a 80 por ciento de los casos del estado se encuentran en la capital, y lo que estamos viendo en una clara sub-notificación de los casos, primero por falta de tests, pero también porque sólo se anotan como pacientes los casos más graves”, dijo Batista.

Según un documento elaborado por organismos internacionales al que tuvo acceso el Sindesp en Brasil se someten a tests 258 personas por cada millón de habitantes, en Alemania son 10.962 cada millón y en España 7.593 por millón. (ANSA).