
Buenos Aires, 20 de noviembre de 2025.- El diputado nacional electo por el peronismo, Guillermo Michel, alertó sobre los fuertes aumentos en los gastos fijos de los hogares, los cuales, según dijo, superan ampliamente la inflación oficial que informa el Gobierno. En sus redes sociales, Michel destacó que los incrementos en alquileres, tarifas, transporte y servicios de comunicación, desde diciembre de 2023, han presionado fuertemente el presupuesto de las familias argentinas.
“¿Por qué los argentinos sienten que la inflación es mayor a la que informa el Gobierno? Porque los gastos fijos suben más que los salarios y la inflación oficial”, expresó Michel. Su crítica apunta a la discrepancia entre las cifras oficiales y la realidad cotidiana que enfrentan los consumidores, quienes perciben que, en muchos casos, el día 15 ya es “fin de mes”.
Michel presentó datos que reflejan los aumentos acumulados entre noviembre de 2023 y octubre de 2025: alquileres +547%, electricidad y gas +542%, transporte público +482%, telefonía e internet +330%, y combustibles +308%. Para el legislador, estos incrementos explican la pérdida de poder adquisitivo de los hogares y el sobreendeudamiento generalizado, además de la caída del consumo.
El diputado afirmó que el aumento de los servicios esenciales está deteriorando la estructura financiera de los hogares, generando un arrastre sobre otros rubros del presupuesto familiar. Aunque la inflación mensual muestra una moderación, Michel sostuvo que no es suficiente para compensar los aumentos de estos gastos fijos, que siguen presionando sobre los hogares.
Como solución, Michel propuso la devolución del IVA como medida para aliviar el impacto en el bolsillo de las familias. Según él, esta medida “mejora el consumo, formaliza la operatoria y amplía la base tributaria”. Además, adelantó que está trabajando con otros legisladores del peronismo en una nueva propuesta tributaria que, en su opinión, será más simple y apoyada por herramientas tecnológicas.
En el contexto de la inflación, todo indica que el índice se mantendrá por encima del 2% en noviembre, a pesar de ser un mes con baja estacionalidad. El comportamiento de los precios, especialmente en alimentos, hace difícil que se logre perforar ese piso antes de diciembre.
El leve repunte de la inflación llevó al Banco Central a mantener una postura cautelosa respecto al plan de compra de dólares y acumulación de reservas a través de la emisión monetaria. El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, aclaró que “no hay un ritmo predeterminado” para la acumulación de reservas.
Con cinco meses consecutivos de inflación al alza desde el mínimo de 1,5% en mayo, es probable que la tendencia continúe en noviembre. Si esto se confirma, serían cuatro meses consecutivos con inflación superior al 2%.
La inflación núcleo, que excluye los productos estacionales y regulados, se mantuvo en 2,2% en noviembre, indicando que los precios en general siguen creciendo a un ritmo estable, más allá de los picos puntuales de algunos productos.
La consultora EcoGo estimó que en la segunda semana de noviembre, los alimentos subieron un 0,9%, un incremento importante en comparación con meses anteriores. Este aumento podría llevar el índice general de inflación a un 2,5%, superando el valor registrado en octubre.
El aumento de la carne, que tiene un alto peso en la canasta básica, tendrá un impacto significativo en el índice de precios. Además, el aumento de casi el 10% en el boleto de colectivos en el AMBA, las subas de combustibles por el aumento del dólar y los ajustes en tarifas de luz y gas también contribuirán a este escenario.
En este contexto, las declaraciones de Bausili sobre la cautela en la emisión monetaria son comprensibles, ya que una inyección de pesos en este momento podría ser contraproducente y acelerar aún más la inflación.
Por otro lado, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, había propuesto en octubre un plan de expansión monetaria para acumular reservas. Sin embargo, parece que la implementación de este plan se postergará, posiblemente hasta la llegada de los dólares de la cosecha gruesa en abril del próximo año.
Un dato positivo es que la inflación mayorista experimentó una desaceleración en octubre, cayendo del 3,7% en septiembre a solo 1,1%. Este descenso sugiere una posible mejora en los márgenes de ganancia de las empresas, que durante varios meses absorbieron el aumento de los costos de producción.
La consultora LCG destacó que, por primera vez desde mayo, el índice minorista superó al mayorista, lo que podría indicar una recuperación de los márgenes por parte de las empresas. Sin embargo, esto también podría dificultar el proceso de desinflación que se busca implementar en los próximos meses.
Con El Economista/Infobae
