
EE. UU., 8 de noviembre de 2025.- Durante la gira del presidente Javier Milei en Estados Unidos, el ministro de Economía, Luis Caputo, aprovechó su estadía en Miami y Nueva York para mantener reuniones con inversores y banqueros internacionales, en un contexto de creciente apoyo financiero de la Casa Blanca a Argentina.
En un encuentro privado organizado por JP Morgan, al que asistieron unos 40 inversores, Caputo adelantó que en 30 días presentará un plan integral de política monetaria que incluirá recompras de deuda, acumulación de reservas y ajustes en las bandas cambiarias. Fuentes citadas por Bloomberg señalaron que el ministro dejó claro que no está previsto liberar completamente el tipo de cambio, sino mantener al peso dentro de un rango controlado.
Por otra parte, una nota publicada en línea este sábado en el diario Ámbito indica que el plan podría acelerar el ritmo de deslizamiento de las bandas al 1,5% mensual frente al 1% actual, dependiendo de la inflación y la demanda de pesos. Con esta medida, la moneda continuaría depreciándose de manera gradual, pero con mayor flexibilidad operativa. “El presidente Milei no tiene intención de dejar flotar la moneda argentina”, afirmó, defendiendo el esquema actual como una transición necesaria hacia un equilibrio fiscal y financiero sostenido.
El ministro confirmó además que el Gobierno podrá comprar dólares dentro de las bandas cambiarias cuando haya fuerte liquidez, reforzando así las reservas del Banco Central. Por primera vez desde abril, el Tesoro podrá adquirir divisas sin afectar el régimen de flotación administrada. El plan también contempla la recompra de bonos soberanos 2029 y 2030 (GD29 y GD30) con financiamiento más barato, y la emisión de un nuevo instrumento de “deuda por educación”.
Estas declaraciones se producen después del acuerdo por 20.000 millones de dólares firmado con el FMI en abril, que no logró recomponer las reservas por la volatilidad previa a las elecciones. Ante esta situación, el Gobierno argentino recibió asistencia directa del Tesoro estadounidense, que vendió 2.000 millones de dólares en el mercado cambiario local.
En paralelo, los principales bancos de EE.UU. explicaron ante el Congreso su rol en el paquete de ayuda a Argentina. La senadora demócrata Elizabeth Warren cuestionó la articulación entre el Tesoro y entidades privadas. JP Morgan reconoció haber ejecutado compras de pesos argentinos en nombre del Gobierno estadounidense como agente operativo de la Reserva Federal de Nueva York, mientras que otros bancos, como Goldman Sachs y Bank of America, ofrecieron respuestas limitadas, citando confidencialidad.
Fuentes diplomáticas indicaron que las conversaciones entre Caputo y los bancos formaron parte de un proceso coordinado con el Departamento del Tesoro de EE.UU., destinado a fortalecer la relación bilateral y garantizar estabilidad en el mercado argentino.
Mientras continúa el diálogo con inversores privados, Caputo dejó un mensaje claro: en un mes se rediseñará la política monetaria argentina para fortalecer reservas, reducir la volatilidad cambiaria y dar previsibilidad al mercado. De concretarse, sería el primer ajuste formal del régimen cambiario desde la llegada de Milei, marcando una nueva etapa de cooperación financiera entre Buenos Aires y Washington.
