Críticas internas en el peronismo tras la derrota en Buenos Aires

La dura derrota en Buenos Aires golpeó de lleno en la coalición justicialista (AP Photo/Gustavo Garello).

Buenos Aires, 27 de octubre de 2025.- Tras la ajustada derrota del peronismo frente a La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, surgieron las primeras críticas dentro de Fuerza Patria. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, resumió el malestar de un sector del kirchnerismo con un mensaje en redes: “Cristina tenía razón (no importa cuándo leas esto)” al referirse a que desdoblar los comicios nacionales de los provinciales fue un error.

Fue un golpe muy duro. Inesperado y contundente. El peronismo, bajo el título de Fuerza Patria, retrocedió todo lo que había logrado avanzar en la elección del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, que había tenido un impacto más allá de las fronteras bonaerenses y que había puesto a Axel Kicillof en la cúspide del peronismo bonaerense.

El PJ pasó de ganar por 13 puntos a perder por 2 en el distrito electoral más importante del país. Esa derrota traerá, a partir de las próximas horas, el florecimiento de un nuevo capítulo de la interna entre el kicillofismo y el cristinismo. Un pase de facturas por culpas y responsabilidades. Del desdoblamiento hasta el armado de la lista. La contundente derrota amenaza con quebrar el endeble esquema político de la provincia.

Hubo derrotas duras en Salta, Jujuy, San Luis, Córdoba, Misiones y Corrientes. También hubo medallas de plata en Santa Fe, CABA, Tierra del Fuego y Mendoza. El mapa se pintó, en su mayoría, de violeta. Todo lo contrario a lo que esperaban en el peronismo, donde, en las cuentas más finas, creían que el Gobierno podía ganar, como mucho, siete distritos. Las proyecciones fallaron, motivo por el que la caída fue más fuerte.

Las sorpresas positivas estuvieron en San Juan, donde ganó Cristian Andino, un ladero de Sergio Uñac y en Santa Cruz, donde el triunfo se lo llevó el sacerdote Juan Carlos Molina. Dos lugares donde el peronismo no pensaba ganar. Los que cumplieron con las expectativas planteadas de antemano fueron los gobernadores Osaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gildo Insfrán (Formosa).

En el interior sufrió algunos golpes duros, como el tercer lugar de Juan Manuel Urtubey en Salta, que lo dejó afuera del Senado, o los diez puntos de diferencia en Santa Fe con LLA, que redujeron las expectativas de recambio en la provincia. En CABA la elección fue positiva porque superaron los 25 puntos que tenía como techo de cristal y que veían difícil de atravesar. Metieron un cuarto diputado y se afirmaron como la principal oposición,

Jorge “Coqui” Capitanich se metió como senador por la minoría en Chaco, al igual que Cristina López en Tierra del Fuego. Lo mismo pasó con Adám Bahl en Entre Ríos y Mariano Recalde en el suelo porteño. Pero esos ingresos al Senado apenas si matizaron la victoria libertaria que quedó impresa en todo el país, donde el peronismo perdió en las dos formas principales de interpretar la elección: el porcentaje general y el triunfo provincia por provincia que es lo que diseñó el mapa pintado de violeta oficialista.

Desde el Instituto Patria, referentes de la agrupación señalaron que hubiese sido más adecuado mantener las elecciones concurrentes. Algunos acusaron a los intendentes de no comprometerse suficientemente con la campaña, mencionando que en muchas localidades faltaron carteles y visibilidad en las calles.

En este contexto, la presidenta del bloque de senadores de Unión por la Patria, Teresa García, criticó la estrategia electoral del gobernador Axel Kicillof. En declaraciones a AM 530, García aseguró: “La estrategia fue equivocada” y también apuntó a la falta de acción de algunos jefes comunales, señalando que “hay intendentes que han trabajado mucho en convencer a los vecinos, y otros que no tanto”.

Estas palabras provocaron respuestas inmediatas de los intendentes alineados con Kicillof. Afirmaron que la derrota en Buenos Aires evidenció la falta de representación territorial en las listas y las deficiencias en las estrategias de campaña. Según estos dirigentes, el peronismo solo triunfó en 36 de los 135 municipios bonaerenses, concentrando sus victorias en el conurbano, y criticaron que la lista de diputados nacionales, confeccionada por Máximo y Cristina Kirchner, no generó entusiasmo entre los votantes.

Gastón Granados, intendente de Ezeiza, sostuvo que las listas carecieron de “representatividad territorial”, lo que provocó desinterés en el electorado bonaerense. En declaraciones al programa Buenas tardes China de Led FM, Granados explicó que cuando los intendentes están representados en las listas o juegan un papel activo en sus secciones, los votantes tienden a respaldar más al candidato.

Por su parte, Mario Secco, intendente de Ensenada, cuestionó la tendencia de culpar a los intendentes por la derrota. En diálogo con Radio 10, destacó el trabajo realizado por los intendentes en la provincia y subrayó que la estrategia electoral adoptada no dio resultados. “Estamos haciendo un trabajo extraordinario en la provincia y, a veces, se nos quiere culpar injustamente”, manifestó.

Secco también defendió a Kicillof, resaltando que nunca antes un gobernador había valorado tanto el papel de los intendentes. “Desde que volvió la democracia, nunca un gobernador puso tanto en valor a los intendentes”, afirmó. Mirando hacia el futuro, el intendente expresó su confianza en que el peronismo recuperará terreno en 2027 y se comprometió a trabajar para derrotar a Javier Milei en las urnas.

Fabián Cagliardi, intendente de Berisso, también minimizó el impacto de la derrota, destacando que en su distrito mantuvieron los mismos votos que en septiembre. Según Cagliardi, aunque la elección no fue negativa para el peronismo, es necesario reunir a gobernadores e intendentes para evaluar qué sucedió en Buenos Aires, donde la derrota fue por una diferencia mínima. También resaltó que Fuerza Patria logró sumar una banca más en el Congreso, lo que representa un avance importante tras 20 años sin victorias en elecciones intermedias.

Respecto a la reconstrucción del peronismo, Cagliardi reafirmó que la figura de Kicillof es clave para el futuro del movimiento. Según él, la reconstrucción del partido debe pasar por un aire renovado que, de acuerdo con las encuestas, está en Kicillof. Además, opinó que hubiera sido acertado incluir a más intendentes en las listas nacionales, ya que figuras como Verónica Magario en La Matanza demostraron ser muy representativas dentro del peronismo.

En conclusión, la derrota dejó al descubierto las tensiones internas del peronismo, que, aunque aplacadas durante la campaña, ahora afloran con más fuerza. Se espera que las internas se intensifiquen con el paso de las horas.

Con Ámbito e Infobae