Dólar en baja, tasas desbocadas y reservas al límite

Buenos Aires, 19 de agosto de 2025.- En una semana marcada nuevamente por la volatilidad, el mercado financiero local registró movimientos dispares, con tasas de interés en alza, caída del tipo de cambio y retrocesos en bonos y acciones.

Según un informe elaborado por la consultora Cohen, este lunes los bonos en pesos operaron a la baja, mientras que los nominados en dólares mostraron un leve repunte, impulsados por el contexto favorable para los mercados emergentes. En este escenario, el sistema financiero aún no logra adaptarse al nuevo esquema monetario, lo que se tradujo en una baja renovación de deuda en la última licitación del Tesoro.

Para contrarrestar esa debilidad y evitar una mayor presión sobre el tipo de cambio y la inflación, el Banco Central respondió con un incremento en los encajes bancarios. Esta medida, aunque eficaz en términos de control monetario, impacta negativamente en la actividad económica, que ya mostraba señales de estancamiento. El Gobierno apuesta a sostener este marco hasta finalizar el proceso electoral, confiando en que un resultado favorable reactive los flujos financieros.

En paralelo, la inflación de julio, si bien se mantuvo dentro de las expectativas, mostró un leve repunte mensual que deja un piso elevado para los próximos meses. Al mismo tiempo, las reservas internacionales continuaron su descenso, haciendo cada vez más difícil el cumplimiento de las metas acordadas con el FMI.

A pesar de que un eventual triunfo del oficialismo en las elecciones podría actuar como catalizador para los bonos soberanos en dólares, la baja performance de los activos externos del Banco Central sigue ejerciendo presión cambiaria. Con las candidaturas ya definidas, el foco político de la semana se desplazará hacia las encuestas, especialmente en la provincia de Buenos Aires.

En cuanto a la agenda económica, se espera una serie de datos clave: una nueva licitación de deuda para absorber liquidez, el resultado fiscal, la balanza comercial de bienes y el índice de precios mayoristas de julio. También se conocerá el EMAE de junio, que probablemente confirme la contracción económica.

El informe de Cohen destaca que la inflación nacional de julio fue de 1,9% mensual, equivalente a una tasa anualizada del 25,4%. Este dato acumula un 17,3% en lo que va del año y un 37% interanual. El registro mensual fue impulsado por aumentos en precios estacionales (4,1%) y regulados (2,3%), mientras que el IPC núcleo subió solo 1,5%, marcando su menor incremento desde enero de 2018. Por categoría, los bienes se incrementaron 1,4% mensual, mientras que los servicios avanzaron 3,1%. Las mayores subas se registraron en recreación, transporte y gastronomía, mientras que la indumentaria fue la única categoría con variación negativa. La Canasta Básica Alimentaria y la Total subieron en línea con el índice general, acumulando alzas interanuales de 27% y 28% respectivamente.

Con este dato, los precios acumulan dos meses consecutivos de aceleración, sin reflejar todavía el pleno impacto de la reciente suba del tipo de cambio.

Por el lado de las tasas, el panorama sigue siendo tenso. La última licitación del Tesoro dejó un magro rollover del 61%, con gran parte de los fondos concentrados en plazos cortos. Ante esto, el Gobierno debió utilizar $5,8 billones de depósitos en el BCRA y anunció una suba de encajes, acompañada por una licitación especial de títulos ajustables por TAMAR. Las tasas de interés se dispararon: la caución a un día alcanzó el 71,4% TNA, el call interbancario subió a 79,3%, y la tasa por adelantos trepó al 80,9%.

Esta dinámica sugiere que la presión sobre las tasas persistirá, lo cual podría encarecer el financiamiento del Tesoro y enfriar aún más la actividad económica. Sin embargo, este mismo mecanismo contribuye a contener el tipo de cambio y a fomentar operaciones de carry trade, desincentivando importaciones.

En el frente cambiario, tras meses de tensión, el dólar encontró cierto alivio gracias al endurecimiento monetario. El tipo de cambio oficial cayó 1,6% en la semana, cerrando en $1.308, y acumula un descenso del 3,2% en lo que va de agosto. Los dólares financieros acompañaron esta tendencia, con retrocesos similares en el MEP y el CCL. En tanto, los futuros también registraron bajas, aunque más moderadas, y cerraron con tasas que descienden gradualmente hacia 2026. La liquidación del agro se mantuvo en torno a los USD 88 millones diarios, apuntando a cerrar el mes en niveles mínimos, y la demanda neta de divisas mostró una ligera reversión.

Sin embargo, las reservas siguen sin recuperarse. A pesar de que el FMI recalibró las metas para este año, flexibilizando el objetivo de reservas netas y tolerando desvíos significativos, el cumplimiento de estos compromisos se presenta como una meta lejana. Las reservas brutas cerraron en USD 41.907 millones, mientras que las netas continúan en terreno negativo, con un saldo de USD -7.000 millones. Con pagos de deuda por delante y sin nuevas fuentes de financiamiento a la vista, el Gobierno parece haber postergado la consolidación externa hasta después de las elecciones.

En cuanto a los activos locales, los bonos en pesos siguieron en retroceso. La curva a tasa fija cayó un 0,1%, arrastrada por el tramo largo. Los bonos CER bajaron 1,4%, mientras que los dollar-linked cedieron 1,5%. Los bonos duales fueron los más castigados, con una baja del 1,6%. Pese al mal desempeño general, el Bonte 2030 se destacó con un alza semanal del 1,9%. En contrapartida, los bonos soberanos en dólares mostraron una recuperación del 0,8%, gracias al contexto global favorable. Los títulos bajo ley extranjera lideraron las subas, con avances en los Globales 2035 y 2041. El riesgo país descendió a 711 puntos básicos, y la curva de rendimientos mostró señales de compresión. También repuntaron los BOPREAL y los bonos subsoberanos, en tanto que los corporativos tuvieron una semana estable, con avances puntuales como el del bono de YPF 2033.

En contraste, el mercado accionario tuvo una semana negativa. El Merval cayó 6,1% en pesos y 5,1% en dólares, acumulando un retroceso mensual del 1,4% y una pérdida del 21,5% en el año. Sectores como construcción y energía lideraron las bajas, con fuertes caídas en papeles como Loma Negra, Supervielle y Mirgor. Solo Ternium logró cerrar en positivo. Los ADR argentinos también mostraron descensos generalizados en Nueva York.

La semana que comienza estará cargada de novedades políticas y económicas. Las miradas estarán puestas en las encuestas para las elecciones en la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional. En lo económico, se conocerán datos clave como el resultado fiscal, el índice de precios mayoristas, el costo de la construcción y el EMAE de junio. Además, se realizará una licitación clave con instrumentos ajustables por TAMAR, en un nuevo intento por absorber liquidez y controlar los desequilibrios monetarios.