En el mantenimiento de esos espacios, la gestión de residuos tiene un papel central a través de mejoras en la recolección, la limpieza de las calles, la optimización de contenedores y programas que incentiven la reducción de basura.
LOMA HERMOSA, TRES DE FEBRERO, BUENOS AIRES, 3 OCT 2020 (Mi Periódico) – Vecinos del barrio París se organizaron y dedcidieron pasaron a la acción.
Esta mañana, a pesar de sus escasos recursos, un grupo de jóvenes comenzó a limpiar la esquina de Hugo del Carril y París habitualmente convertida en un vertedero ilegal, y fueron necesarios varios volquetes para retirar toda la basura.
Miperiodico entrevistó a Damián, uno de los jóvenes que integra el grupo de vecinos que hoy decidieron cambiarle la cara al barrio, para terminar con el desorden y revalorizar el espacio público.
El desorden físico es tan solo uno de los síntomas de muchas otras carencias. Limpiar seguramente no va a arreglar todo, pero definitivamente ayuda. Mirá el video en https://www.facebook.com/miperiodico.com.ar/videos/1632435943593028
Una calle desolada, poca iluminación y un contenedor de basura volcado. Bolsas de residuos abiertas y restos desparramados en la acera. ¿Caminaría solo por allí? Puede que su sexto sentido le indique que no.
Pero no es solo el instinto lo que nos impide avanzar por esa vía, hay toda una teoría detrás que desde hace varios años refuerza la idea que tener calles más limpias y ordenadas, espacios públicos iluminados y bien mantenidos pueden desalentar a criminales y pandillas.
“Un espacio con desorden y basura es percibido como que no hay personas cuidando ese lugar”, explica John Morton, experto ambiental del Banco Mundial. Así, si un barrio tolera el desorden, ya sea tirar basura o calles sucias, podría producir – hipotéticamente- un ambiente más propicio al crimen. Estas formas de desorden pueden servir como señales a los criminales de que los delitos no serán ni denunciados ni controlados, es decir, que nadie está a cargo. “Es el síntoma y también es parte de la causa; el barrio se advierte como más indefenso”, asegura Morton.
Sacar la basura de las calles es parte de una estrategia más amplia llamada “prevención del crimen a través del diseño ambiental”, una metodología canadiense que busca reducir las oportunidades de cometer delitos, así como minimizar el temor de la comunidad a través del diseño de ciudades más seguras. La estrategia tiene que ver con que los vecinos recuperen y se apropien de los espacios públicos. No tiene que ver con “mano dura” sino con la mejora de espacios urbanos.