Kiev, 27 de diciembre de 2025 (Reuters).- Rusia atacó Kiev y otras partes de Ucrania con cientos de misiles y drones el sábado, antes de lo que el presidente Volodymyr Zelenskiy dijo que sería una reunión crucial con el presidente estadounidense Donald Trump para elaborar un plan para poner fin a casi cuatro años de guerra.
Zelenskiy calificó el gran ataque nocturno, que según él involucró alrededor de 500 drones y 40 misiles y que dejó sin electricidad y calefacción algunas partes de la capital, como la respuesta de Rusia a los esfuerzos de paz en curso negociados por Washington.
El líder ucraniano ha dicho que las conversaciones del domingo en Florida se centrarán en las garantías de seguridad y el control territorial una vez que terminen los combates en el conflicto más mortífero de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, iniciado con la invasión rusa de 2022 a su vecino más pequeño.
El ataque continuó durante toda la mañana, con una alerta aérea de casi 10 horas para la capital. Las autoridades informaron que dos personas murieron en Kiev y sus alrededores, mientras que al menos 46 resultaron heridas, entre ellas dos niños.
“Hoy, Rusia demostró cómo responde a las negociaciones pacíficas entre Ucrania y Estados Unidos para poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania”, dijo Zelenskiy a los periodistas.
En Rusia, las fuerzas de defensa aérea derribaron ocho drones que se dirigían a Moscú, dijo el sábado el alcalde de la ciudad, Sergei Sobyanin.
MILES DE HOGARES SIN CALEFACCIÓN
Las explosiones resonaron en Kiev desde la madrugada del sábado, cuando las unidades de defensa aérea ucranianas entraron en acción. La fuerza aérea informó que drones rusos atacaban la capital y las regiones del noreste y el sur.
El operador de la red estatal, Ukrenergo, dijo que las instalaciones energéticas en toda Ucrania fueron atacadas y que se habían implementado cortes de energía de emergencia en toda la capital.
DTEK, la mayor empresa energética privada de Ucrania, dijo que el ataque había dejado a más de un millón de hogares en Kiev y sus alrededores sin electricidad, 750.000 de los cuales permanecieron desconectados por la tarde.
El viceprimer ministro Oleksiy Kuleba dijo que más del 40% de los edificios residenciales en Kiev se quedaron sin calefacción mientras las temperaturas rondaban los 0 grados Celsius (32 grados Fahrenheit) el sábado.
CONTROL TERRITORIAL: UN OBSTÁCULO DIPLOMÁTICO
De camino a su encuentro con Trump en Florida, Zelenskiy se detuvo en Halifax, Canadá, para reunirse con el primer ministro Mark Carney.
En una breve declaración con Zelenskiy a su lado, Carney señaló que la paz “requiere una Rusia dispuesta”.
“La barbarie que presenciamos anoche —el ataque a Kiev— demuestra lo importante que es que apoyemos a Ucrania en estos momentos difíciles”, afirmó, anunciando 2.500 millones de dólares canadienses (1.830 millones de dólares) de ayuda económica adicional a Ucrania.
Tras la reunión, Zelenskiy habló con los líderes europeos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró posteriormente en X: «Acogemos con satisfacción todos los esfuerzos que conduzcan a nuestro objetivo común: una paz justa y duradera que preserve la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Y que fortalezca la seguridad y la capacidad de defensa del país».
El territorio y el futuro de la planta nuclear de Zaporizhia, ocupada por Rusia, siguen siendo los principales obstáculos diplomáticos, aunque Zelenskiy dijo a los periodistas en Kiev el viernes que un borrador de documento de 20 puntos -la piedra angular del esfuerzo estadounidense por alcanzar un acuerdo de paz- está completo en un 90%.
Dijo que la forma que darán las garantías de seguridad estadounidenses es crucial y que dependerán de Trump y de “lo que esté dispuesto a dar, cuándo esté dispuesto a darlo y por cuánto tiempo”.
Zelenskiy dijo a Axios a principios de esta semana que Estados Unidos había ofrecido un acuerdo de 15 años sobre garantías de seguridad, sujeto a renovación, pero Kiev quería un acuerdo más largo con disposiciones legalmente vinculantes para protegerse contra una mayor agresión rusa.
Trump dijo que Estados Unidos era la fuerza impulsora detrás del proceso.
“No tiene nada hasta que yo lo apruebe”, declaró Trump a Politico. “Así que veremos qué tiene”.
Trump afirmó que creía que la reunión del domingo saldría bien. También afirmó que esperaba hablar con Putin “pronto, tanto como quisiera”.
EL DESTINO DE DONETSK ES CLAVE
Moscú exige que Ucrania se retire de una extensa zona densamente urbanizada de la región oriental de Donetsk, que las tropas rusas no han logrado ocupar en casi cuatro años de guerra. Kiev quiere que cese el combate en las líneas actuales.
Rusia ha ido avanzando lentamente a lo largo de 2025, a costa de importantes bajas en el campo de batalla infestado de drones.
El sábado, ambas partes emitieron declaraciones contradictorias sobre dos ciudades en primera línea: Myrnohrad, al este, y Huliaipole, al sur. Moscú afirmó haber capturado ambas, mientras que Kiev afirmó haber repelido los ataques rusos en la zona.
Según un compromiso estadounidense, se crearía una zona económica libre si las tropas ucranianas se retiran de partes de la región de Donetsk, aunque todavía hay que definir los detalles.
Axios citó a Zelenskiy diciendo que si no es capaz de presionar a Estados Unidos para que respalde la posición de Ucrania sobre la cuestión de la tierra, estaba dispuesto a someter el plan de 20 puntos a referéndum, siempre y cuando Rusia acepte un alto el fuego de 60 días que permita a Ucrania prepararse y celebrar la votación.
El sábado, Zelenskiy dijo que no era posible celebrar un referéndum mientras Rusia estuviera bombardeando ciudades ucranianas.
También sugirió que estaría dispuesto a “dialogar” con el pueblo de Ucrania si no estaban de acuerdo con algunos puntos del plan.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo que la versión de Kiev del plan de 20 puntos difería de lo que Rusia había estado discutiendo con Estados Unidos, según la agencia de noticias Interfax-Rusia.
Pero expresó optimismo de que las cosas habían llegado a un “punto de inflexión” en la búsqueda de una solución.