
La Paz, 24 de diciembre de 2025.- Los sindicatos de mineros, fabriles y maestros que trabajan para el Estado en Bolivia marcharon el miércoles 24 de diciembre de 2025 por tercer día consecutivo en La Paz, en protesta por la eliminación de la subvención estatal a los combustibles, medida implementada por el gobierno de centroderecha de Rodrigo Paz. Esta decisión, que duplicó los precios de los carburantes, ha generado fuertes tensiones en el país.
A diferencia de jornadas anteriores, en esta ocasión no se registraron enfrentamientos con la policía. Los manifestantes, que representan a sectores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB), recorrieron las principales calles del centro histórico de La Paz con la intención de ingresar a la Plaza Murillo, donde se encuentran la Casa de Gobierno y el Congreso Nacional. No obstante, los accesos a la plaza fueron bloqueados por policías antimotines, quienes desplegaron vallas para evitar el paso de los manifestantes.
Mario Argollo, secretario ejecutivo de la COB y miembro del sector minero, reiteró a los medios que la movilización es “pacífica” y que no buscan confrontaciones con la policía. “Los policías son parte del pueblo. Ellos también sentirán el impacto económico de este decreto”, señaló Argollo, destacando que la marcha tiene como objetivo expresar el descontento por la decisión del gobierno.
Impacto económico y medidas gubernamentales
La eliminación de la subvención a los combustibles pone fin a una política que, durante dos décadas, mantuvo congelados los precios de la gasolina y el diésel en el país. Durante los gobiernos de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025), se importaba combustible para revenderlo a precios subsidiados, lo que llevó a un agotamiento de las reservas internacionales y sumió a Bolivia en la peor crisis económica de las últimas cuatro décadas.
Para Argollo, la medida del gobierno ha provocado un incremento en los precios de productos básicos. “El precio de la carne y el transporte ha subido, afectando gravemente a las familias bolivianas”, comentó. En noviembre de 2025, Bolivia experimentó una inflación anualizada del 20%. Por su parte, el ministro de Economía, Gabriel Espinoza, defendió la medida y afirmó que la eliminación de la subvención permitirá un ahorro de 10 millones de dólares diarios, lo cual considera crucial para la estabilidad fiscal del país.
Con DW
