
Buenos Aires, 10 de septiembre de 2025.- Una situación de máxima tensión se vivió este miércoles por la mañana en el departamento de La Paz, Mendoza, cuando una adolescente de 14 años ingresó armada a la escuela Marcelino Blanco y efectuó tres disparos al aire. El episodio ocurrió cerca de las 9:30, mientras los estudiantes regresaban a sus aulas tras el primer recreo. Según los primeros testimonios, la menor se dirigió al baño y salió con un arma de fuego cargada. Luego apuntó brevemente a algunos compañeros y se atrincheró en el patio del establecimiento. Y, finalmente, después de cinco horas con el negociador de la policía provincial, se entregó. El arma fue secuestrada.
La joven cursa segundo año del nivel secundario y vive en el mismo departamento donde ocurrió el hecho. De acuerdo con información preliminar, su padre sería efectivo de la Policía de San Luis. Se sospecha que el arma utilizada, aparentemente una pistola calibre 9 milímetros, podría pertenecerle.
El operativo para contener la situación se extendió por más de cinco horas. La fiscal penal de menores de La Paz, Griselda Digier, encabezó las negociaciones junto a integrantes del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS). La intervención comenzó formalmente a las 11:30 y se prolongó hasta las 15:00, cuando lograron que la adolescente entregara el arma sin que se produjeran heridos.
Durante el procedimiento, se activaron todos los protocolos de seguridad y emergencia. Participaron agentes policiales, personal judicial y representantes de la Dirección General de Escuelas (DGE) y del Ministerio de Seguridad y Justicia. Las autoridades del colegio evacuaron el edificio como medida preventiva, mientras se garantizaba la integridad de los estudiantes y el personal.
Desde el Ministerio de Seguridad de Mendoza se emitió un comunicado solicitando a la comunidad que evitara acercarse a la escuela, a fin de no interferir con el operativo ni poner en riesgo a la menor. También se enfatizó la necesidad de actuar con responsabilidad y cautela frente a una situación sensible, que involucra a una menor de edad.

Los estudiantes fueron trasladados al Hospital de La Paz, donde muchos de ellos recibieron atención médica por crisis nerviosas. Gustavo Pinto, director del centro de salud, informó que la mayoría fue retirada por sus padres luego de ser estabilizada.
Algunos compañeros describieron a la adolescente como una persona introvertida, con pocas amistades. En los días previos, varios la habían notado angustiada e incluso llorando. Estos elementos serán tenidos en cuenta en la investigación para comprender el contexto emocional y familiar de la menor.
En paralelo, los ministerios de Seguridad, Salud, Educación y la DGE conformaron un comité de crisis con equipos profesionales que siguen trabajando en el lugar. En un comunicado conjunto, recordaron que el interés superior de la niña debe ser protegido y que cualquier alteración del entorno o ruptura de los protocolos podría generar consecuencias graves.
Las autoridades subrayaron que el principio precautorio obliga a extremar cuidados. Reiteraron que es esencial mantener un entorno respetuoso, tanto para garantizar la integridad de la menor como para preservar el trabajo de los equipos especializados.