
Buenos Aires, 6 de septiembre de 2025 (Mi Periódico).- Este domingo, los comicios en la provincia de Buenos Aires definirán una nueva conformación de la Legislatura, que comenzará a regir a partir del 10 de diciembre. Se renuevan 69 bancas: 46 en la Cámara de Diputados y 23 en el Senado. El peronismo es la fuerza con más escaños en juego en ambas cámaras, lo que convierte al resultado en un factor clave para la gobernabilidad de Axel Kicillof en los dos años restantes de su mandato. Además, el desenlace anticipará el clima político rumbo a las elecciones de 2027.
El sistema electoral bonaerense divide el territorio en ocho secciones. Cada una elige legisladores de manera rotativa: una mitad de las bancas se renueva cada dos años, ya sea en Diputados o en el Senado. En esta elección, se utilizará nuevamente la boleta partidaria tradicional, dado que la Boleta Única de Papel debutará recién el 26 de octubre.
En esta oportunidad, las secciones Segunda, Tercera, Sexta y Octava elegirán diputados provinciales. Por su parte, las secciones Primera, Cuarta, Quinta y Séptima votarán senadores. La Primera Sección —que abarca 23 distritos del conurbano norte y oeste— es la de mayor peso electoral. Cuenta con 5.131.861 personas habilitadas para votar y elige ocho senadores. Le sigue la Tercera Sección, con 5.101.177 electores en el sur del Gran Buenos Aires, donde se votan 18 diputados. En tercer lugar aparece la Quinta Sección, que agrupa a 1.336.787 votantes y elegirá cinco senadores.
Las otras secciones presentan la siguiente composición: la Segunda, con 661.721 electores, elegirá 11 diputados; la Cuarta, con 547.677 votantes, renovará siete senadores; la Sexta, con 672.483 electores, también votará por 11 diputados; la Séptima, con 285.047 votantes, elegirá tres senadores; y la Octava, correspondiente a La Plata, con 639.839 personas empadronadas, votará seis diputados.
En las elecciones de hace cuatro años, la coalición Juntos —compuesta por el PRO, la Coalición Cívica y la UCR— ganó en casi todas las secciones, excepto en la Tercera, donde se impuso el peronismo. Esa distribución explica por qué ambas fuerzas son las que más arriesgan en esta elección. El PRO, en particular, enfrenta una situación más compleja por su actual rol secundario dentro de la alianza con La Libertad Avanza (LLA).
En la Cámara de Diputados, el mapa legislativo se encuentra fragmentado. Existen nueve bloques y varios monobloques formados tras diversas rupturas internas. El peronismo tiene actualmente 37 legisladores y pone en juego 19 bancas. El PRO arriesga 8 de sus 13 escaños. Este año concurre en alianza con LLA, que expone 5 de sus 12 lugares, incluyendo a legisladores cercanos a Patricia Bullrich.
El bloque UCR + Cambio Federal, asociado a Maximiliano Abad, arriesga cinco de sus nueve bancas. Su escisión, Somos Buenos Aires, alineada con Facundo Manes, pone en juego cinco de seis escaños. La Coalición Cívica arriesga uno de sus tres, mientras que el Frente de Izquierda defiende sus dos actuales.
En paralelo, hay espacios que no ponen bancas en juego en esta elección: Unión Renovación y Fe (tres escaños), Unión y Libertad (seis) y Derecha Popular (uno).
En el Senado, donde también se renueva la mitad de las bancas, la UCR-Cambio Federal es el bloque que más arriesga. Pone en juego cinco de sus seis lugares. El oficialismo provincial, ahora identificado como Fuerza Patria, cuenta con 21 senadores y deberá defender diez. El PRO arriesga cuatro de sus nueve bancas y LLA una sola.
Somos Buenos Aires también tiene desafíos: pone en juego sus dos escaños. En tanto, Derecha Popular perderá representación legislativa al no renovar ninguna de sus bancas.
Los resultados de esta elección no solo modificarán la correlación de fuerzas en el ámbito legislativo. También marcarán el rumbo político en la provincia de Buenos Aires y anticiparán los movimientos de cara a los próximos comicios presidenciales.
Polarización, indecisos y escándalos agitan el escenario electoral 2025.
El promedio de seis encuestas recientes muestra un escenario de fuerte polarización en la provincia de Buenos Aires. Fuerza Patria obtiene el 40,3% de intención de voto, mientras que La Libertad Avanza alcanza el 38,6%. La diferencia de 1,7 puntos porcentuales se considera un empate técnico.
El tercer lugar también presenta un empate técnico: el Frente de Izquierda suma 4,4% y Somos Buenos Aires, 3,5%. Con un 5,1% de votantes aún indecisos, el resultado permanece abierto, aunque marcado por la competencia directa entre las dos principales alianzas.
Las tendencias de las últimas semanas, influenciadas por el impacto del caso Andis y los audios de Spagnuolo, parecen favorecer a Fuerza Patria. No obstante, el desenlace electoral dependerá tanto del nivel de participación como de la definición del electorado indeciso.
En términos geográficos, Fuerza Patria muestra mayor fortaleza en el conurbano bonaerense, especialmente en la Tercera Sección, donde lidera en la mayoría de los relevamientos. La Libertad Avanza, en cambio, concentra su estrategia en el interior de la provincia y en captar el voto antikirchnerista, con énfasis en sectores que podrían abstenerse.
La combinación de un escándalo por presuntas coimas con un nivel bajo de participación electoral podría beneficiar al peronismo, que conserva una estructura territorial consolidada, con intendentes que garantizan movilización.
En contrapartida, si la alianza LLA-PRO logra replicar el caudal electoral alcanzado en 2023 —cuando sumaron el 46% en la elección a gobernador—, como ocurrió en el ballotage presidencial, podría imponerse pese al contexto adverso en la opinión pública.
La intención de voto en la provincia de Buenos Aires
Entre el 25 de agosto y el 3 de septiembre, seis consultoras midieron la intención de voto en la provincia de Buenos Aires. Aunque los resultados varían en magnitud, todas reflejan un escenario polarizado entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza, con diferencias que, en la mayoría de los casos, se consideran empate técnico.
Delfos realizó un relevamiento online entre el 26 y el 31 de agosto. Registró 44,3% para Fuerza Patria frente a 41,6% para La Libertad Avanza. La diferencia de 2,7 puntos porcentuales está dentro del margen de error (+/-2,4%), lo que impide establecer un liderazgo claro. Sin embargo, esta paridad genera preocupación en el oficialismo nacional, a menos de dos meses de las elecciones legislativas.
Aresco hizo su medición telefónica el 27 de agosto. Proyectó 41,7% para Fuerza Patria y 39,5% para La Libertad Avanza. También en este caso la brecha, de 2,2 puntos, se mantiene dentro del margen de error, aunque confirma una zona de incertidumbre similar a la señalada por Delfos.
Zentrix, que relevó de manera online entre el 25 de agosto y el 1 de septiembre, arrojó una ventaja más amplia para Fuerza Patria. La proyección fue cercana al 45%, frente al 41% de La Libertad Avanza. Aunque la brecha de 3,7 puntos sigue siendo estadísticamente discutible, se percibe una tendencia más favorable al oficialismo provincial.
Rubikon Intel trabajó con trackings diarios hasta el 3 de septiembre. Su último corte indicó 34,1% para Fuerza Patria y casi 33% para La Libertad Avanza. La diferencia, de apenas 1,3 puntos, es la menor entre todas las consultoras, aunque muestra una curva ascendente para el peronismo. En cambio, el espacio libertario aparece estable o en leve retroceso.
En otro enfoque, Nueva Comunicación combinó encuestas telefónicas asistidas (CATI) con entrevistas presenciales. Su sondeo proyectó cerca de 43% para Fuerza Patria y aproximadamente 34% para La Libertad Avanza. La diferencia de 8,8 puntos es estadísticamente significativa, considerando el margen de error (+/-2,8%). Este resultado representa una ventaja consolidada para el oficialismo provincial.
Por el contrario, DC Consultores, que encuestó por e-mail entre el 28 y el 29 de agosto, arrojó cifras invertidas. Su informe mostró 42,9% para la alianza LLA+PRO y 34,1% para Fuerza Patria. La brecha, también de 8,8 puntos y dentro de un margen de error de +/-2,2%, plantea una victoria clara del oficialismo nacional, a contramano del resto de las mediciones.
El promedio de estas encuestas refleja una contienda aún abierta, con ligeras variaciones según la metodología empleada y la zona relevada. Mientras algunas muestran una ventaja tenue para el peronismo bonaerense, otras proyectan un escenario más favorable para la coalición libertaria. En todos los casos, el comportamiento de los votantes indecisos será clave en la definición del resultado final.
Con Ámbito y Perfil