
Buenos Aires, 2 de septiembre de 2025 (Mi Periódico).- Este martes comienza el juicio oral en el Tribunal Oral Federal N.° 5 de San Martín, considerado uno de los más relevantes vinculados al narcotráfico en la provincia de Buenos Aires. En total, 27 imputados serán parte del proceso, entre ellos los principales integrantes del clan Villalba.
Quince acusados serán trasladados desde el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, mientras que otros nueve, que cumplen prisión domiciliaria con monitoreo electrónico, serán llevados desde sus viviendas por el Servicio Penitenciario Federal (SPF).
La zona liberada para la venta de droga en Puerta 8
La secretaria de Seguridad municipal, a través de una de las cámaras de seguridad municipal instalada en las cercanías, grababa lo que sucedía en el barrio Puerta 8, pero mostraron una actitud pasiva frente a una organización criminal. La Fiscalía General de San Martín había sido anoticiada de la existencia de una zona liberada por la denuncia de un vecino, pero cajoneó la causa.
De acuerdo con la DEA, el carfentanilo es un opioide sintético que suele usarse para tranquilizar elefantes y otros mamíferos; en humanos, es una droga letal.
Mameluco Villalba
Mameluco Villalba, acusado de haber comercializado la cocaína adulterada con carfentanilo que causó 24 muertes y más de 80 intoxicaciones en 2022, no será juzgado por los homicidios. Así lo determinó la Justicia federal, que no encontró intención directa en su accionar para sostener una imputación por envenenamiento masivo.
Tres detenidos de alto perfil, entre ellos Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, permanecerán en el Módulo C del Complejo Penitenciario I de Ezeiza, bajo un régimen de “Alto Riesgo”. En este sistema, los internos permanecen encerrados en sus celdas durante 20 horas diarias.
Villalba, de 63 años, fue condenado en múltiples causas desde 2010, cuando intentó sin éxito ser intendente de San Martín. En este nuevo juicio lo acompañan dos de sus hijos: Iván Villalba (33), alias “El Salvaje”, con antecedentes por tráfico de drogas y homicidio; y Luca Nahuel Baigorria (31), conocido como “Dylan”, hijo adoptivo del capo narco, también con causas previas.

Los tres están alojados en pabellones distintos. La separación respondió a un conflicto reciente: Villalba solicitó casarse dentro del penal, y ante la negativa de las autoridades, reaccionó de forma agresiva. Por seguridad, fue reubicado dentro del mismo módulo.
La causa investiga una estructura narco que operaba desde la zona de Billinghurst, tanto en libertad como desde prisión. Según la acusación, la banda pagaba sobornos a policías locales para facilitar la liberación de miembros detenidos.
Las audiencias abordarán temas clave como el tráfico de estupefacientes y los pagos ilegales a efectivos de la comisaría local. También se debatirá el rol del clan en la distribución de la cocaína adulterada que provocó una tragedia en febrero de 2022. A pesar de la gravedad de los hechos, la jueza federal Alicia Vence decidió no imputar a los Villalba por las muertes, al considerar que no actuaron con dolo.
El juicio contará con un operativo de seguridad inusual. Se utilizará una sala especial —habitualmente destinada a causas de lesa humanidad— con custodia interna del SPF, presencia de la Policía Federal en el perímetro y agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) controlando los accesos.
Aunque las pericias vinculan directamente al grupo con la droga adulterada, ni ellos ni los vendedores arrestados en el búnker de Puerta 8 enfrentan cargos por los fallecimientos. La Cámara de Apelaciones ratificó la falta de mérito. La explicación oficial es que la investigación aún no concluyó.
La acusación estará a cargo del fiscal federal Carlos Cearras. El tribunal estará compuesto por las juezas María Claudia Morgese y Silvina Mayorga, y el juez Walter Venditti. Fueron citados cerca de 300 testigos, entre ellos sobrevivientes de la intoxicación y familiares de las víctimas fatales. Un dato que subraya el contraste con la ausencia de una imputación por homicidios.
Puerta 8: el día de la tragedia
El 2 de febrero de 2022 marcó uno de los episodios más oscuros del narcotráfico en Argentina. Decenas de personas comenzaron a colapsar tras consumir cocaína adulterada comprada en Puerta 8, un barrio vulnerable del partido de San Martín.
Ese mismo día, el Hospital Bocalandro de Tres de Febrero recibió a los primeros afectados. Algunos llegaron sin vida. Otros presentaban cuadros graves: convulsiones, pérdida de conciencia, vómitos, dificultad respiratoria y síntomas neurológicos severos.
El desconcierto inicial fue absoluto. Los médicos identificaron un patrón común: los pacientes respondían a tratamientos usados para revertir sobredosis por opioides. Así se descubrió que la cocaína estaba mezclada con carfentanilo, una sustancia al menos 100 veces más potente que el fentanilo y de uso exclusivamente veterinario en animales de gran porte.
Durante días, circularon versiones contradictorias. La investigación se vio marcada por hipótesis fallidas y filtraciones imprecisas. Recién con el avance de las pericias químicas y las escuchas judiciales comenzó a esclarecerse la cadena de distribución de la droga adulterada.
A pesar de los avances, la falta de una acusación concreta por las muertes sigue siendo un punto ciego. La Justicia sostiene que el expediente principal aún sigue abierto.