
Buenos Aires, 20 de agosto de 2025.- El Gobierno nacional enfrentó un nuevo revés político en el Congreso a poco más de dos semanas de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Este contexto de inestabilidad se refleja en el mercado financiero, donde las tasas de interés alcanzan niveles récord en medio de una marcada volatilidad. Mientras tanto, el dólar se mantiene estable, pero el Banco Central continúa perdiendo reservas internacionales. Los bonos permanecen estáticos y la bolsa local retrocede a sus valores mínimos en diez meses.
El Poder Ejecutivo asistió a una jornada complicada sin lograr sostener sus posiciones. La Cámara de Diputados insistió con el aumento de las partidas por discapacidad, una medida que aún debe ser ratificada por el Senado. Esta derrota legislativa coincide con la confirmación por parte del Indec de que la actividad económica se frenó durante junio.
A 18 días de los comicios bonaerenses y a 67 de las elecciones nacionales de medio término, el desgaste del Ejecutivo se profundiza. Diversas consultoras advierten sobre un retroceso en la imagen presidencial, aunque estiman que aún sería suficiente para un resultado favorable el 26 de octubre. Este escenario impulsa a los inversores a adoptar una actitud de espera, reacios a comprometer capital hasta que se defina el panorama electoral.
El mercado financiero argentino repite la dinámica de los últimos días. Las tasas de interés exhiben una extrema volatilidad, con entidades bancarias que, ante problemas de liquidez, se ven forzadas a ofrecer rendimientos más altos por los plazos fijos. El promedio para depósitos minoristas alcanzó el 43% anual, con picos del 55%, mientras que para grandes inversores se registró un récord del 76.6% en la tasa TAMAR, informó el diario El Economista en una nota publicada en línea este miércoles.
Este alto costo del dinero mantiene anestesiados a los valores locales. Los analistas prevén que esta volatilidad se extenderá por algunas ruedas más, pero cumple el objetivo de contener al dólar para controlar la inflación. La consultora C&T proyectó para agosto un IPC del 1.8%, por debajo del 1.9% de julio, lo que constituye una noticia positiva para la administración.
Sumado a esto, el mercado inmobiliario encuentra un techo en sus precios, influenciado por las altas tasas hipotecarias y una previa suba excesiva. Así, la jornada se caracterizó por un dólar estable, una pérdida de reservas del BCRA, bonos y riesgo país quietos, y una Bolsa de Buenos Aires en retroceso, tocando su menor valor en una década.
Desde el oficialismo se argumenta que no se realizarán esfuerzos excesivos para evitar que se levanten los vetos, ya que consideran que las leyes en discusión son imposibles de cumplir. Confían en que, tras el recambio legislativo de octubre, se podrán impulsar iniciativas de topes al gasto sin la oposición actual.
Otros indicadores económicos completan el panorama. FIEL reportó una caída de la actividad industrial del 3.3% interanual en julio. El Indec, además del débil EMAE de junio, informó un superávit comercial de 989 millones de dólares para julio, superior a los 905 millones de junio, pero por debajo de los 1.575 millones de julio de 2024. Las exportaciones sumaron 7.727 millones de dólares y las importaciones 6.738 millones.
Esta sintonía fina se alinea con la incertidumbre en los mercados internacionales. Las actas del FOMC de la FED revelaron preocupación por la desaceleración económica en Estados Unidos y divergencias sobre la inflación. A la espera de la decisión de septiembre, las tasas largas en EE.UU. bajaron levemente.
En el mercado local, con el dólar oficial en 1316,43 pesos, el BCRA no intervino y perdió 15 millones de dólares en reservas. El blue cerró a 1335 pesos, el MEP subió a 1308,40 pesos y el contado con liqui a 1314,21 pesos. Las brechas cambiarias se mantuvieron reducidas.
Los bonos argentinos repuntaron levemente un 0.1%, manteniendo el riesgo país en 706 puntos básicos. Se observa una migración de fondos hacia plazos fijos y títulos en pesos con tasa, evitándose los papeles ajustados por CER a pesar de sus rendimientos positivos.
Internacionalmente, las bolsas tuvieron un cierre mixto. Wall Street mostró resultados dispares, con subas en el Dow Jones y caídas en el S&P 500 y el Nasdaq. La Bolsa de San Pablo subió un 0.2%, mientras que la de México cayó un 0.4%.
Las acciones argentinas continúan en el olvido. La Bolsa de Buenos Aires cayó un 0.5%, y sus ADRs en Nueva York registraron caídas de entre el 1% y el 9% para firmas como YPF, Telecom y Supervielle.
En commodities, los precios mostraron una recuperación tras las bajas del martes. El petróleo subió un 1.6%, los metales preciosos y básicos repuntaron, y los granos en Chicago se mantuvieron estables. En el mercado local, la soja y el trigo casi no se movieron, pero el maíz retrocedió. Finalmente, Bitcoin repuntó un 1.1% y otras criptomonedas subieron hasta un 6%.
A dos semanas del 7 de septiembre, la estrategia del Gobierno parece ser mostrar que el Congreso actual amenaza el superávit fiscal, arriesgando un retorno al déficit, la emisión monetaria y el estancamiento económico crónico. Se verá si este relato le rinde frutos en las urnas bonaerenses y si le permite aumentar su representación legislativa para gobernar con mayor facilidad hasta 2027.