
Buenos Aires, 19 de agosto de 2025.- Las tasas de interés elevadas, promovidas por el Gobierno para frenar la suba del dólar, ya muestran sus efectos sobre la economía cotidiana. En los últimos días, el costo del financiamiento se disparó y se prevé que vuelva a subir antes de fin de mes.
Los bancos aplicaron fuertes aumentos en los créditos, tanto para familias como para empresas. Este movimiento responde al ajuste en las tasas de referencia del sistema financiero. Los adelantos en cuenta corriente para compañías ya alcanzan el 80% anual, frente a una inflación esperada del 25% al 27% para este año. Hace solo un mes, ese mismo costo era del 37% anual, según el informe del sitio web iProfesional.
El impacto se siente también en el uso de tarjetas de crédito. Financiar consumos se volvió inaccesible para muchas familias. Pagar el saldo mínimo y refinanciar el resto se convirtió en una opción inviable. En supermercados que operan con financieras propias, las tasas son aún más altas. En Coto, el Costo Financiero Total (CFT) de las compras en cuotas oscila entre el 150% y el 154% anual. En Carrefour, trepa al 195,3%. En Jumbo, a través de Cencopay, se manejan valores similares.
Desde Wall Street, Barclays Capital advirtió sobre la desaceleración económica. Tras una rápida recuperación en el segundo trimestre de 2024, la actividad se estancó en el siguiente período. Según la entidad, las elevadas tasas reales de los últimos meses restringen el crédito interno y dificultan un crecimiento adicional. Estiman que la actividad se mantendrá en un ritmo del 3% anualizado durante lo que resta del año, lo que moderaría las importaciones.
En cuanto a los créditos personales, el alza en las tasas responde al esquema monetario restrictivo implementado por el Gobierno, que busca estabilizar el tipo de cambio y controlar la inflación. La tasa para plazos fijos llegó al 45% anual en los principales bancos del sistema, y las entidades privadas ajustaron sus rendimientos en esa línea.
Los bancos públicos ofrecen financiamiento con costos más bajos, aunque aún muy por encima de la inflación proyectada. El Banco Provincia presta con un CFT del 147% anual y el Banco Nación al 165%. En el sector privado, las tasas varían entre el 199% anual (Santander) y el 271% (Banco Galicia).
Este encarecimiento del dinero responde a la estrategia monetaria oficial. Federico Furiase, director del Banco Central, explicó que los pesos se absorben y no circulan, como resultado de un fuerte ajuste monetario. Afirmó que el objetivo del organismo es evitar la emisión excedente como herramienta para reducir la inflación y la pobreza.
El ministro de Economía, Luis Caputo, indicó que esta política se mantendrá al menos hasta las elecciones, y posiblemente más allá. También adelantó que el Gobierno no intervendrá en el mercado de cambios comprando dólares durante este período.
En este contexto, economistas como Carlos Melconian y Miguel Ángel Broda advierten que la actividad se verá afectada por la inestabilidad financiera. Los datos recientes confirman esa tendencia.
Según el INDEC, la industria cayó un 1,2% en junio respecto a mayo. En el primer semestre del año, se registraron tres meses con crecimiento y tres con caídas. La mejora del 7,1% interanual en esa primera mitad no alcanzó para compensar el derrumbe del 16,1% sufrido durante el mismo período de 2024. Con este retroceso, el nivel industrial volvió al registrado en marzo.
La construcción tampoco logra repuntar. En julio, el Índice Construya, que mide las ventas de materiales al sector privado, bajó 0,47% en términos desestacionalizados respecto al mes anterior. En la comparación interanual, apenas mostró una suba marginal del 0,10%.