Argentina: Tensión política y pulseada económica en clave electoral

Milei y Caputo apuestan al dólar fuerte (derecha), mientras Macri y Villarruel tensan la grieta oficialista (izquierda). El billete bajo lupa: ¿soporta el peso de la crisis?


Buenos Aires, 8 de agosto de 2025.- El Gobierno obtuvo un respiro financiero que podría ser transitorio o prolongarse según el resultado electoral. A un mes de los comicios en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo contuvo la presión cambiaria mediante un fuerte aumento de las tasas, que quedaron en niveles muy altos. Tras la suba de encajes del Banco Central, los bancos continúan con escasa liquidez y pagan un 56% anual para obtener fondos en el corto plazo a través de cauciones o pases. La inacción del Central convalida estos valores, lo que podría resultar costoso si se considera que el mayor deudor en pesos es el propio Tesoro, que en agosto debe renovar vencimientos por 38 billones de pesos.

Señales de Wall Street
La corrección del mercado atrajo a operadores que aprovecharon la volatilidad. El banco estadounidense JP Morgan recomendó retomar el carry trade, una señal que el equipo económico celebró. Sin embargo, la estrategia es de corto plazo y la entidad ha cambiado de posición en el pasado con la misma rapidez.

Advertencia para el inversor local
El economista jefe de One618, Juan Manuel Pazos, advirtió que estas recomendaciones están dirigidas a grandes inversores institucionales, con una exposición mínima a Argentina y capacidad de rotar su cartera sin costos. Según explicó, un cambio sugerido por JP Morgan puede significar pasar del 0,75% al 0,85% del portafolio en activos argentinos y volver a reducirlo semanas después. Recordó además que la entidad suele tomar posición antes de emitir sus informes.

“Cuando JP Morgan te dice: ‘anda con el carry trade’, se lo está diciendo a un fondo común de inversión gigantesco que está en Estados Unidos, que por ahí maneja un trillón de dólares en assets, aclaró el economista jefe de One618 en una nota publicada en El Economista.

Batalla cultural vs. mirada del mercado
Cualquier medida que alivie la presión sobre el dólar favorece al oficialismo, que ha intensificado su discurso político. El ministro de Economía, Luis Caputo, reforzó en un acto de la Fundación Faro su posición contra la izquierda, a la que atribuyó pobreza, desigualdad y fracaso. Sin embargo, los mercados internacionales se concentran en variables concretas y mantienen a Argentina con un riesgo país de 750 puntos, muy por encima de países gobernados por la izquierda como Chile, Colombia, Brasil o México.

Reformas como condición
Más allá del resultado electoral, el mercado exigirá reformas estructurales para sostener la confianza. Así lo destacó un editorial del Financial Times, que reconoció avances iniciales, pero advirtió que Milei deberá ampliar su base legislativa, moderar posturas doctrinarias y sumar apoyos en el centro político para consolidar cambios.

Choque en la cúpula del poder
El enfrentamiento entre Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, se intensificó. El presidente la acusó de traicionar al habilitar una sesión que consideró ilegal; ella lo criticó por aislarse “en un palacio” y desconocer la realidad social. La tensión aumentó tras la aprobación en el Senado de leyes como el aumento a jubilados y la emergencia en discapacidad —luego vetadas—, medidas que el Gobierno rechazó por su impacto fiscal. Para Milei, el problema fue que Villarruel permitiera la sesión, aunque hacerlo era una obligación reglamentaria.

Reacomodamiento político en el PRO
En paralelo, el PRO acelera su alineamiento con La Libertad Avanza, un movimiento que no todos comparten. La exgobernadora María Eugenia Vidal resiste este acercamiento y mantiene distancia, en una señal de que el reordenamiento político todavía no está cerrado.

El PRO de Mauricio Macri exhibe en este cierre de alianzas electorales su más profunda crisis desde su creación. Sin marca propia en la Ciudad de Buenos Aires, su distrito insignia, y absorbido también por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, el sello amarillo se encamina a su extinción atado a la suerte del gobierno de Javier Milei y sometido al látigo político de su hermana Karina Milei.

En la Capital Federal, el PRO fue el único oficialismo derrotado en las elecciones desdobladas y quedó tercero en los comicios locales de mayo debajo de Manuel Adorni (LLA) y Leandro Santoro en representación del panperonismo. Ese resultado obligó a Mauricio Macri a buscar una salida decorosa de cara a las legislativas nacionales de octubre y, para evitar la exposición de una nueva derrota ante los hermanos Milei y el PJ, resignó la marca electoral y el color de la boleta para meter solo dos candidatos a diputados nacionales en el quinto y sexto lugar, pero ningún postulante para el Senado.

El acuerdo fue cuestionado incluso por la diputada nacional María Eugenia Vidal, quien rechazó la alianza electoral entre el PRO, espacio del que es parte hace 20 años, y La Libertad Avanza de cara a los comicios nacionales. “No estoy dispuesta a ceder mis convicciones por una elección ni por un cargo”, expresó la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires.

Con El Economista y Ámbito