Tres de Febrero: la tercera edad otra vez víctima fatal del fuego

Bomberos trabajan en la vivienda donde una abuela perdió la vida esta madrugada del martes 5 de agosto de 2025. Foto: Edgardo Onischuk / MiPeriódico

Buenos Aires, 5 de agosto de 2025 (Mi Periódico). Una mujer de edad avanzada murió esta madrugada como consecuencia del incendio que consumió por completo una habitación de su vivienda, ubicada en las inmediaciones del cruce entre las calles Fray Cayetano Rodríguez y Lincoln, en la localidad de José Ingenieros, partido de Tres de Febrero.

El trágico hecho ocurrió durante las primeras horas del martes. La víctima no logró escapar a tiempo y falleció en el lugar. Su nieto, que también se encontraba dentro del inmueble, logró salir con vida.

Este es el segundo caso similar en menos de 20 días en el mismo municipio. El pasado 16 de julio, un hombre de 81 años perdió la vida en circunstancias muy parecidas. En esa ocasión, el fuego se desató dentro de su habitación en un dúplex ubicado cerca de la intersección de Lisandro de la Torre y Wenceslao de Tata, en Caseros, en el mismo municipio.

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Hasta el momento no se han determinado las causas que originaron el incendio. La investigación está a cargo de la Comisaría 8.ª de Tres de Febrero, con jurisdicción en José Ingenieros, y de la Unidad Funcional de Instrucción de turno del Departamento Judicial de San Martín.

La vulnerabilidad de los adultos mayores ante situaciones de emergencia

Este tipo de hechos pone en evidencia la vulnerabilidad de los adultos mayores ante situaciones de emergencia como los incendios domiciliarios. A los 65 años, las personas tienen el doble de probabilidades de morir o sufrir heridas graves a causa del fuego en comparación con el resto de la población. Esa cifra cobra mayor relevancia si se considera que los mayores de 65 años representan actualmente alrededor del 12 % de la población en países como Estados Unidos y Canadá, proporción que también crece en la Argentina. En ese contexto, resulta esencial tomar medidas de prevención específicas para este grupo etario.

Entre las principales recomendaciones difundidas por organismos de seguridad contra incendios, se aconseja mantener la calma ante una emergencia y, si no se vive en un edificio de departamentos, considerar dormir en habitaciones ubicadas en planta baja para facilitar el escape. Es fundamental contar con alarmas de humo instaladas tanto dentro como fuera de las áreas de descanso, así como tener a mano un teléfono que permita solicitar ayuda en caso de emergencia.

Si se vive en un edificio de varios pisos, se recomienda buscar unidades que cuenten con sistemas de rociadores automáticos. Estos dispositivos pueden apagar un incendio en mucho menos tiempo del que tarda en llegar una dotación de bomberos.

Otra medida clave es realizar simulacros de evacuación de forma periódica, especialmente si hay personas con movilidad reducida o que necesiten asistencia para escapar. Se sugiere definir previamente quién será la persona encargada de ayudarlas y contar con un plan alternativo en caso de que ese familiar no esté presente. Los simulacros también permiten verificar que todas las alarmas funcionen correctamente y que sus señales sean audibles para todos los integrantes del hogar.

La posibilidad de abrir puertas y ventanas sin dificultad es otra condición indispensable para garantizar una salida rápida. Cerraduras y rejas deben estar equipadas con mecanismos de apertura interior que no comprometan la seguridad, pero que permitan escapar en caso de incendio. Además, se debe comprobar que las ventanas no estén selladas con pintura o clavos.

Finalmente, es importante mantener siempre un teléfono cerca y tener a mano los números de emergencia para poder comunicarse rápidamente con los servicios de asistencia si el fuego o el humo impiden abandonar la habitación.

Los incendios domésticos suelen desarrollarse con rapidez y dejar poco margen de reacción. En el caso de los adultos mayores, la preparación y la prevención pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.