
La Haya, 4 junio de 2025 (EFE).- Uno de los niños que cayó enfermo en Países Bajos después de comer golosinas Haribo que contenían restos de cannabis estuvo en estado de coma, aseguró hoy el propio hospital neerlandés donde el pequeño afectado permaneció ingresado de gravedad.
Mientras, la policía todavía investiga cómo llegaron las drogas a esas gominolas.
Más peligroso de lo que se pensaba
Al menos dos de los niños afectados requirieron ingreso hospitalario y uno de ellos fue trasladado en estado grave al Ziekenhuisgroep Twente, un hospital especializado cerca de la frontera neerlandesa con Alemania, donde el pequeño tuvo que ser atendido de urgencia y pasó un tiempo en estado de coma.
“Ambos niños se encuentran ahora bien (…) El tema se tomó un poco a broma, pero fue más peligroso de lo que la gente pensaba al principio”, aseguró un portavoz del hospital a los medios locales, sin dar más detalles sobre ambos casos para proteger la privacidad de la familia.
Los dos niños afectados tienen entre 1 y 5 años.
Por su parte, la Policía neerlandesa todavía investiga cómo llegaron las drogas blandas a las golosinas.
Haribo, la empresa de las gominolas, ha reaccionado “aliviada” al saber que los niños se han recuperado y se encuentran bien, y ha subrayado que está haciendo todo lo posible para apoyar a las autoridades neerlandesas en sus pesquisas.
Retirada del producto en todo el país
La Autoridad Neerlandesa de Seguridad Alimentaria y de Productos de Consumo (NVWA) anunció la semana pasada la contaminación con cannabis de bolsas de un kilo de caramelos Happy Cola F!ZZ de Haribo, lo que ha llevado a una retirada nacional.
El descubrimiento se produjo tras las denuncias a la policía de que varios miembros de una familia se sintieron mal después de consumir el producto. La NVWA tomó muestras de los caramelos, que dieron positivo en cannabis.
“La situación va más allá de simples molestias de salud. Nos pusimos en contacto de inmediato con Haribo, que emitió una advertencia de seguridad”, señaló la autoridad neerlandesa.
La compañía ha pedido a los consumidores que no devuelvan el producto a la tienda, sino que lo envíen directamente a Haribo para su reembolso.
Varios niños y al menos un adulto han enfermado después de consumir estas golosinas, aunque no se sabe exactamente cuántas personas se han visto afectadas.