
Caracas, Venezuela, 26 de mayo de 2025 (EFE).- El chavismo elevó su poder territorial en Venezuela tras las elecciones celebradas este domingo, al sumar tres regiones a su dominio, además de la Guayana Esequiba, el territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados en disputa con Guyana y que Caracas considera su estado número 24.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), afín al chavismo, anunció de forma «irreversible» que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), dirigido por el mandatario Nicolás Maduro, ganó en 23 de los 24 estados, cuando en los anteriores comicios regionales, celebrados en 2021, había vencido en 19, aunque entonces no existía la hoy llamada Guayana Esequiba.
El PSUV recupera el estado Barinas (oeste), cuna del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), así como el petrolero Zulia (noroeste, fronterizo con Colombia) y la región insular de Nueva Esparta, a la que pertenece la turística isla de Margarita.
El único territorio sin tinta roja es Cojedes (oeste), donde el actual gobernador, el opositor Alberto Galíndez, ha resultado reelegido.
Henrique Capriles consigue un escaño en la Asamblea
Estos resultados fueron anunciados por el CNE con «una transmisión correspondiente al 93,01 % de las mesas electorales», un total de 27.713 distribuidas en 15.736 centros de votación en todo el país, cuyo cierre, previsto inicialmente para las 18.00 hora local (22.00 GMT), fue extendido debido a que había «todavía muchos» electores, según el organismo comicial, que no informó luego sobre el fin de la jornada.
Por otra parte, el CNE anunció que el chavismo consiguió con una «tendencia irreversible» 40 de los 50 cargos «de listas de adjudicación nacional» para la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), y señaló que el oficialista Jorge Rodríguez, actual presidente del Legislativo, fue reelegido como diputado, mientras que el opositor y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles obtuvo un escaño.
Tras el anuncio de los resultados, Maduro encabezó un acto en Caracas durante el que afirmó que, a pesar de «bloqueos, sanciones criminales, fascismo y violencia», el chavismo está «más vigente y más fuerte que nunca».
Contrastes
En cambio, según la líder antichavista María Corina Machado, más del 85 % de los venezolanos «desobedeció» y no votó en los comicios, lo que calificó como una nueva derrota para el «régimen criminal» de Maduro.
En un vídeo difundido en X, la exdiputada llamó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a «abrir el camino a la transición, en orden y con seguridad», al reiterar que el vencedor en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 fue Edmundo González Urrutia y no Maduro, proclamado ganador por el CNE, que aún no ha publicado los resultados desglosados de este proceso.
Por su parte, González Urrutia, exiliado en España, dijo que hoy el mundo ha visto «un acto de coraje cívico» y «una declaración silenciosa, pero contundente, de que el deseo de cambio, dignidad y futuro sigue intacto».
«El 28 de julio (de 2024), el régimen quedó al descubierto. Eligió aferrarse al autoritarismo, y para sostenerse, recurre al terrorismo de Estado», agregó el exembajador.
El partido Primero Justicia (PJ) felicitó, a través de un comunicado, a los venezolanos que «no se prestaron para la farsa electoral del régimen» y respondieron «con centros vacíos y conciencia firme».
«Gracias a quienes resistieron el miedo y la manipulación. Seguimos luchando por la libertad de Juan Pablo Guanipa, de todos los presos políticos», dijo, en referencia al exdiputado detenido el viernes por un presunto plan para «boicotear» estos comicios, lo que rechaza la oposición.
Durante toda la jornada, distintos partidos y miembros de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) -la mayor coalición opositora, que rechazó estos comicios- publicaban numerosas fotografías en redes sociales de centros de votación vacíos en Caracas y distintas regiones del país, una imagen que contrasta con la masiva participación que hubo en las presidenciales pasadas.
«Baja participación»
EFE constató durante el domingo poca afluencia en una decena de centros en el estado Miranda (norte) y en Caracas, entre ellos, uno de los más importantes de la capital, el liceo Andrés Bello, en el municipio chavista de Libertador, donde están ubicadas las sedes de los poderes públicos.
Una excepción fue el liceo Fermín Toro, cercano al Palacio de Miraflores -sede del Gobierno-, donde hubo temprano una cola de decenas de funcionarios de la Guardia de Honor -organismo militar encargado de la seguridad presidencial- y de cuerpos de seguridad.
En Maracaibo, capital del Zulia, donde el gobernador opositor Manuel Rosales buscaba la reelección, ocho de los diez centros recorridos por EFE estaban vacíos y los otros dos con muy poca cantidad de votantes.
Entretanto, en el municipio Sifontes de la región sureña de Bolívar, EFE constató que tampoco hubo colas en los centros electorales de los poblados que votaban por los 16 cargos para el estado Guayana Esequiba.
De hecho, miembros de partidos dijeron que se registró una «baja participación».
En cambio, en zonas más apartadas y ocupadas por poblaciones indígenas, la presencia de electores fue superior, según confirmaron a EFE varios de los candidatos a la Gobernación del Esequibo, una región que administra Guyana.