
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 21 de mayo de 2025.- Una nueva marcha a favor de los jubilados trajo consigo otro episodio de represión policial en las inmediaciones del Congreso de la Nación Argentina. El masivo operativo de las fuerzas federales incluyó la utilización de gases lacrimógenos y disparos de balas de goma, registrando nuevamente personas heridas y detenidas, entre ellas un fotógrafo.
Efectivos de la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Gendarmería colocaron un vallado que impidió el paso de los manifestantes apostados sobre la Plaza del Congreso, en cumplimiento del protocolo antipiquetes.
A la vez, los agentes rodearon la movilización de los jubilados, que se vieron impedidos de abrirse paso en torno a la plaza, lo que generó corridas y represión de las fuerzas a través del uso de gas pimienta.
Acompañaron la movilización organizaciones políticas como el Frente de Izquierda, el Polo Obrero y la UTEP.
Horas antes del inicio de la protesta había fracasado por falta de quórum en la Cámara de Diputados el tratamiento en el recinto de un incremento de los haberes y del bono para jubilados.
A la vez, los agentes rodearon la movilización de los jubilados, que se vieron impedidos de abrirse paso en torno a la plaza, lo que generó corridas y represión de las fuerzas a través del uso de gas pimienta.
En la semana anterior, se produjeron incidentes entre la Policía Federal y los manifestantes cuando los efectivos intentaron impedir que la protesta interrumpiera el tránsito en la intersección de Callao y la Avenida Rivadavia.
Durante la represión, el padre Francisco “Paco” Olveira, presente en la movilización, fue agredido por los agentes, al igual que otros manifestantes que resultaron heridos.
En redes sociales comenzó a viralizarse el momento en que el fotógrafo, detenido por las fuerzas, se encuentra en el piso boca abajo, mientras uno de los agentes le retiene la cabeza con su rodilla. “Me estás lastimando”, replicaba el trabajador de prensa.
A su vez, el operativo de fuerzas federales (Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal) se adelantó a la llegada de manifestantes y desplegó un operativo que limitó el tránsito vehicular en las inmediaciones de Congreso de la Nación. Una vez que los jubilados y quienes los acompañan comenzaron con sus acciones de protesta (levantan carteles cuando el semáforo detiene el paso o buscan concretar una vuelta a la manzana del Palacio Legislativo), los efectivos comenzaron a empujarlos con sus escudos sobre la vereda y contra las paredes, bajo el pretexto de estar aplicando el protocolo antipiquetes.
En torno a las 15.30 horas, la tensión recrudeció cuando miembros de Gendarmería buscaron evitar que un grupo de manifestantes referenciados con la UTEP cruzara de la Plaza del Congreso hacia la vereda del Palacio Legislativo. “Vamos a seguir exigiendo porque no pueden dejar en la calle y sin dignidad a personas que trabajaron toda la vida y no les han hecho los aportes porque los han mantenido en negro”, sostuvo un manifestante jubilado ante la prensa, que en la jornada trabajó con máscaras contra el gas lacrimógeno.
La CGT rechazó el reciente DNU del Gobierno que limita el derecho a la huelga y anticipó que podría judicializar la medida, al advertir que “no permanecerá en silencio” ante esa resolución.
“La CGT no permanecerá en silencio frente a esta grave avanzada de un Gobierno que pretende borrar, una vez más, los derechos que tanto costó conquistar y defender”, sostuvo la central en un comunicado. Y agregó que “el movimiento obrero organizado dará las batallas que tenga que dar, sean en los tribunales, en la calle o en los puestos de trabajo, para garantizar este y otros derechos amenazados por el Gobierno”.
Para la central obrera, el DNU “intenta borrar el derecho a huelga en la Argentina de un plumazo y sin debate ni análisis previo”.
Con NA/ámbito/Página12/Cadena3