Washington, EE. UU., 3 marzo de 2025 (Reuters).- Los principales republicanos alineados con el presidente estadounidense Donald Trump presionaron el domingo al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, para que cambie su posición sobre la guerra con Rusia o se haga a un lado, aumentando la presión sobre el líder ucraniano después de una polémica reunión en la Casa Blanca la semana pasada.
Los líderes europeos dieron una muestra de apoyo a Zelenskiy en una reunión en Londres el domingo, con el primer ministro británico, Keir Starmer, instando a sus homólogos a intensificar sus esfuerzos de defensa, solo dos días después de que Trump y el vicepresidente JD Vance se enfrentaran con Zelenskiy en la Oficina Oval, lo que lo impulsó a irse temprano sin firmar un acuerdo mineral planificado .
La explosión, que mostró a Vance en un papel de perro de ataque para su jefe, sorprendió a los líderes de todo el mundo y planteó preguntas sobre la siguiente fase de la guerra, que Rusia inició al invadir Ucrania hace tres años, y los esfuerzos de Trump para ponerle fin.
Zelenskiy argumentó en la reunión que el presidente ruso, Vladimir Putin, no había respetado el acuerdo de alto el fuego de 2019 y lo calificó de asesino y terrorista.
El asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, dijo que el gobierno no tenía claro que Zelenski estuviera dispuesto a negociar el fin de la guerra. Waltz subrayó el objetivo de Trump de lograr una paz permanente entre Moscú y Kiev que implique concesiones territoriales a cambio de garantías de seguridad lideradas por Europa.
Cuando se le preguntó si Trump quería que Zelenskiy renunciara, Waltz dijo al programa “State of the Union” de CNN: “Necesitamos un líder que pueda tratar con nosotros, eventualmente tratar con los rusos y poner fin a esta guerra”.
“Si resulta evidente que las motivaciones personales o políticas del presidente Zelenskiy son diferentes a las de poner fin a los combates en su país, entonces creo que tenemos un verdadero problema entre manos”, añadió Waltz.
El senador estadounidense Lindsey Graham, de Carolina del Sur, un importante aliado de Trump y también defensor de Ucrania, cuestionó si Estados Unidos aún podría trabajar con Zelenskiy después del enfrentamiento en la Casa Blanca en declaraciones a los periodistas el viernes.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, emitió un mensaje similar el domingo.
“Algo tiene que cambiar. O bien él tiene que recobrar el sentido común y volver a la mesa de negociaciones agradecido, o alguien más tiene que liderar el país para hacerlo”, dijo el principal republicano del Congreso al programa “Meet the Press” de la NBC, refiriéndose a Zelenskiy.
“Me gustaría ver a Putin derrotado, francamente. Es un adversario de Estados Unidos. Pero en este conflicto, tenemos que poner fin a esta guerra”.
‘ABSOLUTAMENTE VERGONZOSO’
El senador estadounidense Bernie Sanders, independiente de Vermont, alineado con los demócratas, rechazó las sugerencias de que Zelenskiy debería renunciar.
“Creo que es una sugerencia horrible. Zelenskiy está al frente de un país que intenta defender la democracia contra un dictador autoritario, Putin, que invadió su país”, dijo Sanders en “Meet the Press”. El senador republicano estadounidense James Lankford, de Oklahoma, dijo en el mismo programa que no estaba de acuerdo con los pedidos de renuncia de Zelenskiy.
Los demócratas han expresado su disgusto por el tono de la reunión de Trump con el líder ucraniano.
El senador estadounidense Chris Murphy, de Connecticut, criticó a la Casa Blanca por acercarse más a Rusia que a otras democracias.
“Es absolutamente vergonzoso lo que está sucediendo ahora mismo. La Casa Blanca se ha convertido en un brazo del Kremlin”, dijo en el programa “State of the Union” de la CNN. “El pretexto para esa reunión… fue un intento de reescribir la historia para firmar un acuerdo con Putin que le entregue Ucrania. Eso es desastroso para la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Waltz calificó de “absolutamente falso” que la reunión en la Oficina Oval fuera una emboscada, y la administración Trump puso la responsabilidad sobre los ucranianos para cambiar su posición.
“Estaremos listos para reanudar el diálogo cuando ellos estén listos para hacer la paz”, dijo el secretario de Estado Marco Rubio en el programa “This Week” de la cadena ABC. Rubio dijo que no había hablado con Zelenskiy ni con el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, desde la reunión del viernes.
“Nadie aquí está afirmando que Vladimir Putin vaya a recibir el Premio Nobel de la Paz este año”, dijo Rubio, al tiempo que sostuvo que era necesario negociar con Moscú. “No vas a llevarlos a la mesa si los insultas, si eres antagonista”.
La demócrata Amy Klobuchar, senadora estadounidense por Minnesota, dijo en “This Week” que estaba “horrorizada” por el enfrentamiento en la Oficina Oval y que se había reunido con Zelenskiy antes de que fuera a la Casa Blanca el viernes.
“Aún hay una oportunidad aquí” para un acuerdo de paz, afirmó.