FRANCIA, 21 MAYO 2024.- Una reforma electoral fue la mecha que encendió los disturbios que han sacudido el territorio de ultramar de Nueva Caledonia durante varios días y la razón por la que el presidente francés, Emmanuel Macron, viajará el martes 21 de mayo a la isla en el Pacífico, dijo un portavoz del Gobierno.
El Alto Comisionado de Francia en Nueva Caledonia declaró que el aeropuerto permanece cerrado a los vuelos comerciales y que desplegará el ejército para proteger los edificios públicos.
Alrededor de 3.200 personas esperaban para salir o entrar en Nueva Caledonia tras la cancelación de los vuelos comerciales.
La comisión pidió a los residentes franceses que viven habitualmente fuera de Nueva Caledonia, que registraran sus datos, para recibir ayuda para regresar a casa.
Comienzan las evacuaciones
La ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong, confirmó que Australia había recibido el visto bueno de las autoridades francesas para realizar dos vuelos de evacuación de ciudadanos y otros turistas de Nueva Caledonia, donde los indígenas buscan desde hace tiempo independizarse de Francia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que 300 australianos se encontraban en Nueva Caledonia.
Nueva Zelanda también anunció que iba a enviar un avión el martes para evacuar a 50 de sus ciudadanos de Noumea, la capital de la isla del Pacífico, en el primero de una serie de vuelos propuestos para llevar a sus ciudadanos a casa.
¿Qué está pasando?
Al menos seis personas han muerto y cientos más han resultado heridas en Nueva Caledonia después de que la semana pasada estallara la violencia tras las polémicas reformas electorales aprobadas en París.
La cámara empresarial declaró que 150 empresas habían sido saqueadas e incendiadas.
Hasta el martes 21 de mayo se había detenido a unos 270 alborotadores y estaba en vigor un toque de queda de 18:00 a 6:00.
Francia ha enviado más de mil efectivos de seguridad, y cientos más llegarán el martes, para intentar sofocar los disturbios y restablecer el control.
Un cambio que despertó la furia de los canacos
Durante décadas ha habido tensiones entre los indígenas canacos, que buscan la independencia; y los descendientes de los colonizadores, que quieren seguir formando parte de Francia.
Los disturbios estallaron el 13 de mayo cuando la asamblea legislativa francesa en París debatía la modificación de la Constitución francesa para introducir ajustes en las listas de votantes de Nueva Caledonia.
La Asamblea Nacional de París aprobó un proyecto de ley que, entre otras cosas, permitiría votar en las elecciones provinciales a los residentes, que lleven 10 años viviendo en Nueva Caledonia.
Los opositores temen que la medida beneficie a los políticos pro-franceses de Nueva Caledonia y margine aún más a los canacos, que en su día sufrieron estrictas políticas de segregación y una discriminación generalizada.
Viro Xulue, que forma parte de un grupo comunitario, que presta asistencia social a otros canacos en medio de la crisis, dijo que parecía una vuelta a la guerra civil de la década de 1980, y que la gente tenía miedo.
Este artículo ha sido adaptado de su original en inglés y tiene información de Reuters.