Japón se convierte en el quinto país en aterrizar una nave espacial en la luna

TOKIO, JAPÓN, 19 ENERO 2024 (AP).- Japón se convirtió en el quinto país de la historia en llegar a la luna cuando una de sus naves espaciales sin astronautas realizó con éxito un aterrizaje suave en la superficie lunar la madrugada del sábado.

Sin embargo, los funcionarios espaciales dijeron que necesitan más tiempo para analizar si el módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna, o SLIM, logró la prioridad de su misión de realizar un aterrizaje preciso. También dijeron que el panel solar de la nave no había podido generar energía, lo que podría acortar su actividad en la luna.

Los funcionarios espaciales creen que los pequeños vehículos exploradores del SLIM fueron lanzados según lo planeado y que los datos se estaban transmitiendo a la Tierra, dijo Hitoshi Kuninaka, jefe del Instituto de Ciencias Espaciales y Astronáuticas, una unidad de la agencia espacial japonesa.

Pero dijo que la batería solar de SLIM no generaba energía y que sólo le quedaban unas pocas horas más de duración. Dijo que la prioridad ahora era que la nave recopilara la mayor cantidad posible de datos sobre su aterrizaje y la luna con la batería restante.

Japón sigue a Estados Unidos, la Unión Soviética, China y la India en su camino a la Luna.

Kuninaka dijo que cree que el programa espacial de Japón logró al menos un éxito “mínimo”.

SLIM aterrizó en la luna alrededor de las 00:20 hora de Tokio del sábado (15:20 GMT del viernes).

Hubo una tensa espera de noticias después de que el control de la misión de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón dijera inicialmente que SLIM estaba en la superficie lunar, pero que todavía estaba “comprobando su estado”. No se dieron más detalles hasta una conferencia de prensa casi dos horas después.

Para que la misión se considere totalmente exitosa, los funcionarios espaciales deben confirmar si SLIM realizó un aterrizaje preciso. Kuninaka dijo que si bien se necesita más tiempo, él personalmente cree que lo más probable es que se haya logrado, basándose en su observación de los datos que muestran el movimiento de la nave espacial hasta el aterrizaje y su capacidad para transmitir señales después del aterrizaje.

SLIM, cuyo objetivo era alcanzar un objetivo muy pequeño, es una nave espacial ligera del tamaño de un vehículo de pasajeros. Estaba utilizando tecnología de “alunizaje preciso” que promete un control mucho mayor que cualquier alunizaje anterior.

Mientras que la mayoría de las sondas anteriores han utilizado zonas de aterrizaje de unos 10 kilómetros (seis millas) de ancho, SLIM apuntaba a un objetivo de sólo 100 metros (330 pies).