ISLAMABAD, 3 dic. 2022 (AP).- Estados Unidos condenó el sábado un ataque el día anterior a la embajada de Pakistán en la capital de Afganistán, en el que un alto diplomático paquistaní escapó ileso pero uno de sus guardias paquistaníes resultó herido, lo que provocó una ola de ira en esta nación islámica.
El ataque del viernes se produce en medio de crecientes tensiones entre los vecinos del sur de Asia por las afirmaciones de Islamabad de que las fuerzas gubernamentales contrarias a Pakistán están organizando ataques terroristas desde escondites en Afganistán.
Un asaltante o asaltantes conocidos hasta ahora dispararon contra la embajada desde un edificio cercano. Poco después del tiroteo, el primer ministro de Pakistán, Shahbaz Sharif, acudió a Twitter el viernes y calificó el ataque como un “intento de asesinato” contra el jefe de la misión de Pakistán en Afganistán, Ubaid-ur-Rehman Nizamani.
Pakistán repatrió al guardia herido Israr Mohammad en helicóptero y estaba siendo tratado en un hospital el sábado.
El ataque a la embajada se produjo días después de que la viceministra de Relaciones Exteriores de Pakistán, Hina Rabbani Khar, volara a Kabul para conversar con el ministro de Relaciones Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, sobre una variedad de temas, incluida la última amenaza de los talibanes paquistaníes, quienes recientemente terminaron un alto el fuego de un mes con Pakistán y pidieron a los combatientes para reanudar los ataques en todo el país.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, dijo el viernes que Estados Unidos condenó el ataque a la embajada y dijo a los periodistas que “ofrecemos nuestras condolencias y deseamos una pronta recuperación a los afectados por la violencia”.
Estados Unidos está “profundamente preocupado por el ataque a un diplomático extranjero y pedimos una investigación completa y transparente”, dijo Price.
La encargada de negocios de Estados Unidos para Afganistán, Karen Decker, también condenó el ataque a Nizamani en un tuit el sábado.
“Indignado por el ataque a mi homólogo diplomático @PakinAfg, Ubaid Nizamani; Estoy agradecido de que esté a salvo y le deseo una pronta recuperación al valiente guardia de seguridad que resultó herido. Me uno al llamado para una investigación rápida, exhaustiva y transparente”, escribió Decker.
Muttaqi llamó el viernes por la noche al ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Bilawal Bhutto Zardari, para condenar el “ataque terrorista” contra Nizamani, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán.
Muttaqi aseguró a Bhutto-Zardari que “el gobierno afgano llevará a los perpetradores de este atroz ataque ante la justicia rápidamente”, dice el comunicado.
Bhutto-Zardari agradeció a Muttaqi y dijo que “el gobierno talibán debe evitar que los terroristas socaven las relaciones entre Pakistán y Afganistán”, dice el comunicado. Dijo que Pakistán, por su parte, reiteró su compromiso inquebrantable de luchar contra el terrorismo y dijo que “Pakistán no se dejará intimidar por ataques tan cobardes”.
El tiroteo del viernes se produce un día después de que Pakistán exigiera al gobierno talibán de Afganistán que impida que los talibanes paquistaníes, que se esconden en Afganistán, organicen ataques terroristas desde su territorio.
Pakistán hizo la solicitud después de que un terrorista suicida enviado por el grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan, o TTP, se inmolara cerca de un camión que transportaba policías que se dirigían a proteger a los trabajadores de la poliomielitis cerca de Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán. Un oficial de policía y tres civiles murieron en el ataque del miércoles.
Los talibanes paquistaníes son un grupo separado pero aliado con los talibanes afganos, que tomaron el poder en su país el año pasado cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN estaban en las etapas finales de su retirada de Afganistán.
El viernes, el portavoz jefe de la policía de Kabul, Khalid Zadran, dijo que la policía había detenido a un sospechoso en el edificio desde donde se realizaron los disparos el viernes. También el viernes, un destacado político y señor de la guerra, Gulbuddin Hekmatyar, salió ileso de otro ataque en Kabul, dijo su oficina.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad de ninguno de los ataques en Kabul.
Pakistán convocó el viernes a un alto diplomático afgano para presentar una protesta, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. Dijo que el diplomático afgano calificó el ataque a la embajada de “muy desafortunado” e insistió en que “el ataque fue perpetrado por los enemigos comunes de Pakistán y Afganistán”. Los funcionarios talibanes han mejorado la seguridad en la embajada de Pakistán y en otras misiones en otras partes de Afganistán.