Asalto a Sloviansk y Kramatorsk, Kiev frena a rusos

“Frenados en frontera de Lugansk”. Moscú:”Armas EEUU destruidas”

Kiev, Ucrania, 6 jul. 2022.- Los ucranianos resisten el avance ruso en el Donbás, repeliendo los asaltos a las dos ciudades clave de Donetsk, Sloviansk y Kramatorsk, los próximos objetivos de Moscú, que pretende asegurar toda la región del este de Ucrania.

Los agentes del servicio secreto británico informaron que las tropas del presidente ruso, Vladimir Putin, están ubicadas a solo 16 kilómetros al norte de Sloviansk.

Pero el Estado Mayor ucraniano afirmó haberlos rechazado y enviado de vuelta a Dolyna, unos 20 kilómetros más al norte, y haber detenido también su avance hacia Kramatorsk.

“Los rusos dispararon contra las infraestructuras civiles en las áreas de Siversk y Gryhorivka. Pero las unidades ucranianas infligieron bajas significativas al enemigo durante su intento de ofensiva en las áreas de Verkhnokamianske, Belogorivka y la propia Gryhorivka”, lo que obligó a “los ocupantes a retirarse”, dijo el Estado Mayor en la red social Facebook.

Según los ucranianos, aunque los rusos comenzaron la ofensiva sobre el Donetsk, aún no han “asegurado” la región de Lugansk, a pesar de la reciente conquista de Lysychansk, el último bastión ucraniano de la región en caer.

“Casi todo el territorio de Lugansk ha sido capturado”, admitió el jefe de la administración militar regional, Segiy Gaidai, pero los rusos “todavía no n llegaron a las fronteras administrativas” entre las dos regiones, donde las fuerzas armadas ucranianas intentan bloquearlos.

“El martes las tropas de la Federación intentaron avanzar en la región de Donetsk e interrumpir la carretera Bakhmut-Lysychansk, que pasa al lado de Belogorivka, pero no lo lograron”, explicó, agregando que todavía hay combates alrededor de Lysychansk.

“Algunos asentamientos ya estuvieron dos veces bajo uno u otro control. Los videos de hoy son dolorosos de ver”, dijo Gaidai, recordando que todavía hay 15.000 civiles en Lysychansk y 8.000 en Severdonetsk.

Por su parte Moscú informó que “golpeó una zona de despliegue de un batallón motorizado ucraniano, matando hasta 100 nacionalistas” en la región de Járkov, y “destruyó dos lanzamisiles Himars de fabricación estadounidense” en el área de Malotaranovka, pocos kilómetros al sur de Kramatorsk.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serghei Lavrov, acusó nuevamente a Kiev de usar armas aliadas “contra civiles, principalmente con fines de intimidación, lo cual es terrorismo de Estado”, y a Occidente de “ser responsable de las muertes de civiles” en el Donbás y en toda Ucrania.

Pero ante la amenaza rusa, el Reino Unido, uno de los más firmes partidarios de Kiev en materia de ayuda militar, anunció el entrenamiento de un primer grupo de un centenar de soldados ucranianos en su territorio, de los 10.000 que Londres quiere entrenar, en particular precisamente para el uso de armas occidentales.

Letonia, por otro lado, restauró el servicio militar obligatorio.

En tanto, en el puerto ocupado de Mariupol, los separatistas prorrusos secuestraron dos barcos comerciales extranjeros, el Blue Star, con bandera panameña, y el Smarta Shipping, con bandera de Liberia, convirtiéndolos en “propiedad estatal”.

Es la primera vez que se incautan barcos comerciales, pero según la Organización Marítima Internacional, más de 80 barcos extranjeros están bloqueados en puertos ucranianos, muchos de los cuales están bajo control ruso.

Kiev denunció además que los “reconocimientos aéreos” rusos atacarán de nuevo la isla de las Serpientes reconquistada en los últimos días por las tropas ucranianas.

“Pero después de ver la amenaza de cómo se pueden usar nuestras armas con sus aviones acercándose, cambiaron sus intenciones y se mantienen alejados por ahora”, añadió. (ANSA).