
Barrio El Libertador, Tres de Febrero, Buenos Aires, Argentina, 7 jun. 2022 (Mi Periódico).- Varias calles seguían esta tarde inundadas de basura en el barrio El Libertador y Churruca. Zonas “calientes” en poblaciones con mayor riesgo de cometer un delito o ser víctimas de él, y en donde no existe programas comunitarios policiales y municipales para promover la aplicación de la ley de manera más efectiva y con mejor respuesta.
El desorden físico puede asociarse tanto con el desorden social, como con el descuido o ausencia del mantenimiento de la infraestructura urbana, resultando en una falta de control, bajos niveles de cohesión social y descuido político. Lo que resulta en una mayor sensación de vulnerabilidad frente al delito.
A raíz de la presencia de gran cantidad de desperdicios la calle Florida, entre Primera Junta y Dr. Rosella, permanecía con el tránsito vehicular reducido a un solo carril.
A pocas cuadras de allí el narcomenudeo copó dos calles y la droga se comercializa, sorprendentemente, con total impunidad. Mientras muchos vecinos honestos intentan huir hacia barrios más seguros.
Por otro lado, Pasaje Madrid, entre Primera Junta y Dr. Rosella, las montañas de basura prácticamente impiden el tránsito de vehículo por el lugar.
Por último, la calle Hernán Cortés, entre Gabino Ezeiza e Iguazú, en el barrio Churruca, los desperdicios acumulados ocupan uno de los carriles y también restringen el tránsito vehicular por el lugar.
Para reducir los niveles de violencia de barrios deteriorados e inseguros, la experiencia demuestra la necesidad de combinar intervenciones de naturalezas distintas: intervenciones físicas, sociales e institucionales. Continuará…