La lucha global anticorrupción está paralizada

Argentina cayó 18 casilleros y quedó ubicado en el puesto 96 entre 180 países; consiguió 38 puntos de los 100 posibles y no logró superar la media global, ubicada en 43

BERLÍN, ALEMANIA, 25 ENE 2022 (AP) — La mayoría de los países han hecho poco o ningún progreso en reducir el nivel de corrupción durante la última década, y la respuesta de las autoridades a la pandemia del COVID-19 en muchos lugares ha reducido la transparencia, según el seguido informe de una organización anticorrupción publicado el martes.

El Índice de Percepciones de Corrupción de 2021 de Transparencia Internacional, que mide la percepción de la corrupción en el sector público según expertos y empresarios, determinó que “cada vez más, los derechos y garantías se ven socavados no sólo en los países con corrupción sistémica e instituciones débiles, sino también entre democracias establecidas”.

Entre otros problemas del último año, el informe citó el empleo del software Pegasus, vinculado a espionaje sobre activistas de derechos humanos, periodistas y políticas en diferentes lugares del mundo.

La pandemia, añadió Transparencia Internacional, “se ha utilizado en muchos países como una excusa para socavar las libertades fundamentales y eludir importantes controles y garantías”.

En Europa Occidental, la región mejor clasificada en general, la pandemia ha dado a los países “una excusa para la complacencia en esfuerzos anticorrupción, conforme las medidas de responsabilidad y transparencia se ignoran o incluso se retiran”, dijo la organización. En algunos países asiáticos, señaló, el COVID-19 “también se ha empleado como excusa para suprimir las críticas”. El grupo señaló a un aumento de la vigilancia digital en algunos países y estrategias autoritarias en otros.

El reporte clasifica a los países en una escala de 0, o “muy corruptos” a 100, ó “muy limpios”. Dinamarca, Nueva Zelanda y Finlandia quedaron igualadas en primer lugar con 88 puntos cada una. Las dos primeras se mantenían sin cambios, mientras que Finlandia avanzó tres posiciones. Noruega, Singapur, Suecia, Suiza, Holanda, Luxemburgo y Alemania completaban el top 10. Gran Bretaña era 11ma con 78 puntos.

Estados Unidos, que en los últimos años retrocedió hasta caer a 67 puntos en 2020, mantuvo esa puntuación pero quedó más abajo, 27ma de la lista. Transparencia Internacional señaló que el país había salido de los primeros 25 puestos por primera vez “ya que enfrenta ataques continuados a las elecciones libres y justas y un sistema opaco de financiamiento de campañas”.

Canadá, que perdió tres puntos, hasta 74, y dos puestos, a 13ro, “ha visto un aumento de los riesgos de soborno y corrupción en empresas”, dijo el grupo. La publicación de los Papeles de Pandora mostraba a Canadá como “un núcleo para flujos financieros ilícitos, que alimenta la corrupción transnacional en la región y en el mundo”.

El índice analizaba 180 países y territorios. Sudán del Sur era el último país de la lista con 11 puntos. Somalia, con la que compartió el último lugar en 2020, empató esta vez en penúltimo lugar con Siria, con 13 puntos. Seguían Venezuela con 14, y después Yemen, Corea del Norte y Afganistán igualados con 16 puntos.

Transparencia Internacional señaló que el control sobre la corrupción se ha estancado o empeorado en el 86% de los países encuestados durante los últimos 10 años. En ese tiempo, 23 países -incluidos Estados Unidos, Canadá, Hungría y Polonia- han caído de forma significativa, mientras que 25 han mejorado de forma significativa. Entre ellos están Estonia, Seychelles y Armenia.

La Argentina retrocedió 18 casilleros en el índice anticorrupción anual realizado por la ONG Transparencia Internacional y quedó ubicada en el puesto 96 entre 180 países. En el 2020 ya había perdido 12 puestos en el ranking mundial, que significó una recaída luego de haber escalado durante los últimos años

El país obtuvo 38 de los 100 puntos posibles y no logró superar la puntuación media de la tabla mundial: 43 puntos. El año pasado había conseguido 42 puntos y se ubicaba en el puesto 78.

“El resultado para Argentina es malo y se observa que mantiene una caída en la percepción de los consultados sobre el nivel de corrupción en el sector público en nuestro país”, afirmó Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano, capítulo argentino de Transparencia Internacional.

La presidenta de Transparencia Internacional, Delia Ferreira Rubio, consideró que existen varios factores que explican el deterioro en materia de corrupción en la Argentina y enumeró: la situación de los acusados por actos de corrupción, la relación del Gobierno con la Justicia y la falta de transparencia en la compra de vacunas contra el Covid-19.

“Destacaría la creciente impunidad de la que gozan los involucrados en actos de corrupción y los reiterados intentos del Gobierno por colonizar al Poder Judicial, afectando la independencia de los jueces. La gravedad de estos ataques llega al nivel de la Corte Suprema de Justicia. Sin un Poder Judicial independiente la corrupción aumenta”, indicó la abogada argentina al diario LA NACION.

El índice, elaborado desde 1995, se calcula a partir de 13 fuentes de información distintas que reflejan la percepción de la corrupción en el sector público para empresarios y expertos del país. Entre las fuentes están el Banco Mundial, el Foro Económico Mundial y firmas privadas consultoras y de riesgo.