Dosis obligatorias, define la Corte de EEUU

Biden, “medida clave para la recuperación”. Jueces divididos

WASHINGTON, EE. UU., 07 ENE 2022.- En la mismísima Corte Suprema de Estados Unidos despunta una puja inusual por la ampliación de la obligación de vacunación en el sector privado, muy deseada por el presidente Joe Biden para dar un golpe definitivo a la pandemia y un impulso decisivo a la economía.

“Es una medida clave para la recuperación, para que Estados Unidos vuelva a trabajar”, reafirmó el entorno del mandatario estadounidense en horas en las que los jueces constitucionales, con mayoría conservadora, escucharon las posiciones diversas sobre el asunto.

En juego están los dos decretos aprobados por la Casa Blanca a finales del año pasado y que establecen la obligación de vacunación, ya vigente en el sector estatal, también en todas las empresas de más de 100 empleados y para todos los trabajadores del sector salud.

Dos medidas que cayeron inmediatamente en el centro de una feroz batalla legal: por un lado, la administración, cada vez más presionada para atacar de manera más efectiva a la ola de casos gestada por la cepa Ómicron y, por el otro, las empresas y algunos estados estadounidenses liderados por republicanos que rechazan la medida.

Por lo tanto, corresponderá al Tribunal Superior dar la última palabra, y se espera la sentencia en las próximas semanas. Ya la primera audiencia parece dar un indicio claro: la mayoría de los jueces constitucionales, tres de ellos designados por el expresidente Donald Trump, se muestran escépticos sobre el alcance de la obligación deseada por el mandatario estadounidense y que afectaría a más de 80 millones de trabajadores.

La orientación que emergió, por tanto, sugiere la posibilidad de una decisión que limite el campo de acción de las reglas deseadas por la Casa Blanca.

Los abogados del estado destacaron que extender la obligación de vacunación significará “salvar cientos, si no miles, de vidas humanas cada mes, protegiendo la salud de todos los ciudadanos estadounidenses”.

Pero para los representantes de la mayoría de las empresas y de estados como Texas y Florida es un abuso de poder por parte del ejecutivo federal, por lo tanto una medida inconstitucional.

Una medida que -se argumenta- provocará la pérdida de miles de puestos de trabajo.

Y en las mismas horas llega la noticia de que uno de los bancos más grandes de Wall Street, Citigroup, está listo para mostrar su puño duro: o sus empleados se vacunan el 14 de enero, como lo exige la medida aprobada por Biden, o serán forzados a tomar licencia primero, sin paga, y luego despido antes de fin de mes.

Según los últimos datos del gobierno, 40 millones en Estados Unidos todavía se niegan a vacunarse, y el 21,3% de los estadounidenses elegibles (los de 5 años o más) aún no están vacunados. Por otro lado, el 62,4% de la población (unos 207 millones de ciudadanos) están completamente vacunados, de los cuales el 23% ya ha recibido el refuerzo.

Actualmente, se administran más de un millón de dosis por día en todo Estados Unidos, la mitad de ellas, de refuerzos.

El promedio de nuevas infecciones vinculadas sobre todo a la variante Ómicron es de 603 mil. Desde el comienzo de la pandemia, más de 834.000 estadounidenses han muerto a causa del virus del Covid-19. (ANSA).