Más detenidos, pérdidas multimillonarias para los cárteles y menos muertes de civiles: el saldo del combate narco durante el Gobierno de López Obrador

El presidente presentó un informe sobre los resultados de una estrategia diferente a la de sus antecesores.

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, 21 DIC. 2021 — Durante los primeros tres años del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en México se incrementaron los decomisos de fortunas en efectivo del crimen organizado, de las armas de fuego –que en su mayoría proceden de EE. UU.– y las detenciones, además de que bajó drásticamente la letalidad de los operativos de las Fuerzas Armadas y de Seguridad involucradas en el combate al narcotráfico.

Estas son las principales conclusiones del informe que este lunes presentó el mandatario durante su tradicional rueda de prensa, y en la que el ministro de Defensa, Luis Crescencio Sandoval, realizó un balance de una estrategia que, en lo discursivo, terminó la guerra contra el narcotráfico en los términos en que la impulsaron los expresidentes Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

El funcionario recordó que el Plan Nacional de Paz incluyó la creación de la Guardia Nacional, que en solo tres años creció de 88.557 a 113.83 efectivos, más operaciones basadas en inteligencia y la incorporación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, pero con eje en el respeto a derechos humanos y apegadas a la Ley Nacional del Uso de la Fuerza.

De acuerdo con el reporte, en este periodo hubo un cambio en el consumo de drogas a nivel mundial que, en el caso de México, impactó en los secuestros de drogas ilegales que se producen de acuerdo con la demanda.

Por ejemplo, entre los últimos tres años del Gobierno de Peña Nieto y los primeros tres de López Obrador, el decomiso de marihuana se desplomó a la mitad, ya que pasó de más de 1.364.000 a 583.543 kilos.

Lo mismo ocurrió con la amapola, ya que la destrucción de campos se redujo de 73.440 a 36.211 hectáreas, mientras que el decomiso de goma de opio pasó de 1.452 a 1.102 kilos. Con respecto a la destrucción de laboratorios de drogas sintéticas, el indicador bajó de 287 a 203.

Cambios

Por el contrario, los decomisos de fentanilo, una de las sustancias con mayor demanda en los últimos años y que causa más estragos, aumentaron un 525 %; los de metanfetaminas, un 128 %; los de cocaína, un 77 %; y los de heroína, un 26 %.

De acuerdo con las estimaciones del Gobierno, la destrucción de sustancias representó pérdidas para los cárteles por más de 6.000 millones de dólares, lo que equivale al presupuesto anual del programa para el bienestar de las personas adultas mayores, uno de los planes sociales más importantes de López Obrador.

Además, se aseguró un 37 % más de embarcaciones y un 180 % más de vehículos utilizados por las organizaciones criminales.

Uno de los datos más destacables es que las detenciones crecieron en un 194 %, por lo que ahora hay 63.379 personas presas y sobre las que pesan acusaciones de narcotráfico.

Los cárteles también sufrieron mayores pérdidas materiales, ya que el secuestro de armas de fuego aumentó de 14.411 a 26.072, y el de aeronaves pasó de 65 a 159; además de que se retuvieron 38 % más granadas y 422 % más de cartuchos.

El decomiso de dinero en efectivo fue récord. En los últimos tres años de Peña Nieto, sumó 64,4 millones de pesos y 15,1 millones de dólares, pero con López Obrador ya alcanza 461,9 millones de pesos y 59,1 millones de dólares.

Por otra parte, el reporte presume la captura de cinco líderes de organizaciones criminales: José Antonio Yepes, ‘el Marro’ (Cártel de Santa Rosa de Lima); Santiago Mazarí Hernández, ‘el Carrete’ (Los Rojos); Luis Gerardo Méndez, ‘el Tío’ (La Empresa); Jesús Humberto Limón López, ‘el Chubeto’ (Cártel de Sinaloa); y Rosalinda González Valencia (Cártel Jalisco Nuevo Generación).

En total, asegura que de 2019 a 2021 fueron detenidos 1.059 integrantes relevantes de células delictivas, lo que representa un 142 % más que en el Gobierno de Peña Nieto.

También destaca una drástica reducción del índice de letalidad de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional, ya que con Calderón, periodo en el que se registraron los picos más alto, sumaron 3.707 fallecidos en operativos policiales y militares; con Peña Nieto llegaron a los 3.707, pero con López Obrador se han registrado 744.

El impacto de la estrategia de aminorar la violencia institucional también se puede ver en las quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre el accionar de las fuerzas militares y de seguridad, y que se redujeron en 27,4 % durante el actual Gobierno.