La OMS aprueba el uso de la primera vacuna antimalaria

GINEBRA, SUIZA, 06 OCT. 2021 — La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó por primera vez en la historia una vacuna contra la malaria para los niños, que podría ser usado en particular en Africa subsahariana y en otras zonas en riesgo.

“Este es un momento histórico. La tan esperada vacuna contra la malaria para los niños es un gran avance para la ciencia, la salud infantil y la lucha contra la malaria”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado.

Según la OMS, la vacuna contra la malaria RTS, S/AS01, producida por la multinacional farmacéutica británica GlaxoSmithKline, debería ser distribuida en todo el Africa subsahariana, tras el éxito de los programas piloto de inmunización en Ghana, Kenia y Malawi.

Para Tedros, este suero “podría salvar decenas de miles de vidas jóvenes cada año”.

La inmunización que recomienda hoy la OMS actúa contra el parásito Plasmodium falciparum, transmitido al ser humano a través de la picadura de las hembras del mosquito Anopheles, el más mortífero del mundo y el más prevalente en el Africa subsahariana.

En 2019 se produjeron 409.000 muertes por paludismo, el 94% de ellas en este continente, donde los niños son las principales víctimas: más de 260.000 africanos menores de cinco años fallecen cada año por esta enfermedad parasitaria que infecta a unas 200 millones de personas anualmente.

Los ensayos realizados en 2015 mostraron que la vacuna podría prevenir aproximadamente cuatro de cada diez casos de malaria, tres de cada diez casos graves y llevar a una reducción de un tercio en el número de niños que necesitan transfusiones de sangre.

Sin embargo, había dudas de que la vacuna funcionaría porque requiere cuatro dosis para ser efectiva: las primeras tres deben administrarse con un mes de diferencia a los cinco, seis y siete meses de edad, con un refuerzo final alrededor de los 18 meses.

Los resultados de los proyectos piloto fueron discutidos este miércoles por dos grupos de expertos de la OMS, después de más de 2,3 millones de dosis administradas, y demostraron que la vacuna es segura y lleva a una reducción del 30% en la malaria grave.

Además, alcanzó más de dos tercios de los niños que no tienen un mosquitero bajo el cual dormir, y no ha habido un impacto negativo en otras vacunas de rutina u otras medidas para prevenir la malaria. (ANSA).