Ida, ahora tormenta tropical, deja a miles sin energía y daños “catastróficos” en Louisiana

El huracán Ida, el quinto más fuerte en tocar el continente americano en la historia reciente, llegó el domingo a Louisiana, sureste de EE. UU. A pesar de que en las últimas horas bajó de categoría, convirtiéndose en tormenta tropical, el fenómeno causó la muerte de una persona, desbordó las carreteras, causó graves daños a la infraestructura y dejó a un millón de personas sin electricidad. 

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 30 AGTO. 2021 — Fuertes inundaciones, olas gigantescas, lluvias torrenciales y ciudades sumidas en la oscuridad. Ese fue el panorama que dejó Ida en su primer día después de haber tocado tierra en Louisiana, Estados Unidos. 

El domingo 29 de agosto por la noche, la oficina del alguacil en el condado de Ascension Parish confirmó la muerte de un hombre de 60 años. Según las autoridades, el hombre falleció luego de que un árbol cayera sobre su casa. 

Ida tocó tierra cerca del mediodía del domingo cuando era catalogado por los servicios meteorológicos como un huracán categoría 4. En el momento en que azotó Port Fourchon, uno de los centros de la industria petrolera del estado, el huracán tenía vientos sostenidos de 240 km por hora (150 millas por hora) lo que lo convirtió en el quinto huracán más fuerte registrado en toda la historia del continente americano.

Su llegada se produjo 16 años después de que el huracán Katrina, una de las tormentas estadounidenses más catastróficas –que dejó 1.800 muertos– azotara la costa del Golfo. El aniversario generó pánico en buena parte de la población. 

“Casi sufro un ataque de pánico cuando las noticias anunciaron que era el aniversario de Katrina”, dijo Janet Rucker, una residente de Nueva Orleans a Reuters. Agregó: “Esto simplemente no es bueno para nuestros nervios y nuestra psique”.

Según informaron las autoridades, Ida causó daños “catastróficos” en diferentes zonas del estado de Louisiana. El gobernador John Bel Edwards afirmó que fue “una de las tormentas más fuertes que tocó tierra aquí en los tiempos modernos”.

Además, los vientos del huracán provocaron un oleaje alto que excedió los 1,8 metros (6 pies) previstos por las autoridades. Las autopistas más importantes de la zona parecían ríos agitados y la zona metropolitana de Nueva Orleans se quedó sin electricidad.

El sistema de emergencias 911 en Orleans Parish también experimentó fallas este lunes en la mañana por lo que las autoridades le pidieron a la ciudadanía acercarse a la estación de bomberos más cercana de haber alguna emergencia.

Tras la devastación, la intensidad de Ida ha disminuido considerablemente. En la madrugada de este lunes 30 de agosto, sus vientos eran de 97 kilómetros por hora (60 mph). Sin embargo, sigue arrojando lluvias torrenciales y se espera que continúe su avance hacia el norte de Mississippi. El Centro Nacional de Huracanes anunció que las fuertes lluvias “probablemente resultarán en inundaciones potencialmente mortales”. 

Nueva Orleans: miles oscuras

El huracán Ida llevó a que ocho líneas de transmisión de electricidad del área metropolitana de Nueva Orleans fallaran, según informó la empresa. Lo que llevó a que cientos de miles de personas se quedaran sin aire acondicionado ni refrigeración en medio del verano. 

También una torre de transmisión se derrumbó en el río Mississippi, según dio a conocer el Departamento de Manejo de Emergencias de la parroquia de Jefferson.

En Louisiana, tal como muestra la página web PowerOutage.US, un millón de hogares y negocios se quedaron sin electricidad la noche del domingo.

Un huracán en medio de la pandemia de Covid-19

En el momento en que Ida tocó Louisiana se estaba apenas recuperando de un repunte de casos de Covid-19. Según reportes, el estado tenía un estimado de 2.450 pacientes hospitalizados por el virus. 

Louisiana cuenta con una baja tasa de vacunación y la variante Delta ha llevado a una alza en la transmisión del virus; por lo que los hospitales tuvieron que hacerle frente al huracán con sus camas casi llenas. Además, los refugios instalados para las personas que huyeron de sus hogares es una nueva amenaza para el aumento de los contagios. 

Por otro lado, la pérdida de energía también afectó a los centros médicos. Según Reuters, en el hospital del Sistema de Salud Regional Thibodaux en la parroquia de Lafourche, al suroeste de Nueva Orleans, un corte de energía obligó a que el personal de salud asistiera manualmente a los pacientes con respiradores.

France24, con AP, Reuters y EFE