El mandatario santafesino señaló que el hecho ocurrido el pasado domingo en la cárcel de Piñero revela la compleja sitaución que atraviesa la provincia en materia penitenciaria.
ROSARIO, SANATA FE, 1 JUL. 2021 — El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, dijo que la fuga de ochos reclusos el último domingo de la cárcel de Piñero con un ataque externo a tiros “marca la magnitud” de lo que tienen que enfrentar en la provincia y que “se desarrolló durante todos estos años” en ese distrito.
“En los últimos siete años tuvimos 29 fugas en la provincia”, remarcó el mandatario y agregó que el actual “no es un momento grato, ni buen ni alentador”.
Perotti realizó esas declaraciones al participar hoy de una actividad oficial en el Bosque de los Constituyentes de la ciudad de Rosario.
Para el gobernador, la fuga deja “expuesto lo que hablamos permanentemente: las dimensiones y el grado de organización del crimen organizado que hay que enfrentar”.
En esa línea, sostuvo que ese desafío “nos obliga a mejorar en todos los sentidos, en el Servicio Penitenciario, en su formación y en la incorporación de tecnología”.
Perotti se refirió así a la fuga de ocho presos –cuatro de los cuales ya fueron recapturados- ocurrida el último domingo en la Unidad Penitenciaria 11 ubicada en la localidad santafesina de Piñero.
Los hechos
De acuerdo a la investigación, la fuga se inició con el ataque de tres personas desde el exterior del penal, que tras cortar un tejido perimetral con una amoladora atacaron con armas de fuego al personal del Servicio Penitenciario.
La del último domingo es la segunda fuga en 40 días que se produce en esa cárcel, inaugurada en 2006 como “penal modelo” y luego remodelada.
El 17 de mayo escaparon de esa unidad penal dos reclusos trasladados por sus visitas en carros, tapados con cajas de cartón, uno de los cuales fue recapturado al día siguiente y el otro permanece prófugo.
Perotti dijo que la UP11 “es una cárcel de muchos años a la que se le fueron agregando muchos módulos y módulos, quizás con la mentalidad de creer que quienes iban allí tenían las condiciones de presos comunes y normales, pero el cuidado y las exigencias fueron creciendo”.
La cárcel alberga a presos denominados de “alto perfil”, entre otros los cabecillas de las principales bandas narcocriminales de la ciudad de Rosario, que fueron arrestados en los últimos años.
Perotti señaló que existen “exigencias para incorporarle a ese Servicio Penitenciario un mayor nivel de tecnología y de inversión, que no siempre fue acompañado” desde el Estado.
En esa línea, subrayó la “necesidad del acompañamiento nacional, porque la provincia está teniendo más de 600 presos federales” en cárceles provinciales.
Con información de Télam