Trump respalda a Policía en visita a Wisconsin, donde evita llamado a sanar heridas raciales

WASHINGTON, EE. UU., 1 SEP. 2020 (Reuters) – El presidente estadounidense, Donald Trump, visitó el martes Kenosha, en Wisconsin, aunque no para instar a cicatrizar las heridas raciales después de que un policía blanco le disparó varias veces a un hombre negro por la espalda, sino para expresar su apoyo a las fuerzas del orden en una ciudad sacudida por los disturbios.

Con Estados Unidos polarizado por temas de injusticia racial y el uso de la fuerza por parte de la policía, Trump está apelando a su base con un mensaje de “ley y orden”, en un momento en que las encuestas muestran que ha reducido la ventaja que le llevaba su rival demócrata, el exvicepresidente Joe Biden.

Trump ha pasado por alto en gran medida las heridas raciales causadas por el uso excesivo de la fuerza policial y ha minimizado las más de 180.000 muertes en Estados Unidos por la pandemia de coronavirus.

El presidente republicano también amenazó con enviar más funcionarios federales a ciudades gobernadas por alcaldes demócratas, incluso si no cuenta con el apoyo de las autoridades locales: “En algún momento (…) tendremos que hacerlo nosotros mismos”.

Trump no visitó a Jacob Blake, quien quedó paralizado de la cintura para abajo luego de que un policía blanco le disparó a quemarropa siete veces el 23 de agosto. Tampoco se reunió con la familia de Blake, pero sí con los pastores de su madre.

En su lugar, prometió reconstruir Kenosha y aumentar el gasto federal en Wisconsin, un estado electoralmente clave que Trump ganó por estrecho margen en 2016 y que necesita con urgencia mantener en su intento por ser reelecto el 3 de noviembre.

El presidente visitó una tienda de muebles incendiada durante los disturbios y luego un centro de seguridad improvisado para elogiar a las tropas de la Guardia Nacional, que fueron convocadas para reforzar a la policía local después de que varias noches de protestas pacíficas dieron paso a saqueos y disparos.

“Estos no son actos de protesta pacífica, sino de terror interno”, dijo Trump a líderes empresariales locales en el gimnasio de una escuela secundaria.

Manifestantes pacíficos se han quejado de que agitadores violentos, a menudo blancos, se han tomado sus protestas causando daños a la propiedad. Pero muchos también han criticado duramente a la Policía, diciendo que Estados Unidos necesita repensar completamente sus prácticas de seguridad.

“Para detener la violencia política, también debemos confrontar la ideología radical (…) Tenemos que condenar la peligrosa retórica antipolicial”, dijo Trump, quien agregó que sin su ayuda Kenosha se habría “quemado hasta los cimientos”.