Deuda argentina queda atascada en negociaciones por temores a “Pac-Man” y disputas legales

LONDRES/BUENOS AIRES, 30 jun (Reuters) – Las conversaciones sobre la deuda de Argentina se han enfriado, dado que el Gobierno y sus acreedores están en desacuerdo sobre los términos legales de una reestructuración de bonos por 65.000 millones, luego de acercarse tentativamente a un acuerdo financiero.

El Gobierno de Argentina extendió a comienzos del mes el plazo para alcanzar un acuerdo hasta el 24 de julio, a fin de dar tiempo a calmar las tensiones.

Con las dos partes separadas en solo unos puntos de valuación de sus propuestas, la disputa se ha desplazado a las cláusulas de acción colectiva (CAC) que determinan los requisitos para cualquier cambio futuro en los acuerdos de bonos.

“La próxima fase puede enfocarse más en términos legales que financieros”, dijo Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija para América Latina de Amherst Pierpont Securities.

A medida que los analistas y los acreedores plantean varios escenarios, algunos temen que Argentina pueda adoptar lo que se ha denominado la estrategia “Pac-Man” e intentar que los acreedores acuerden de uno a la vez, de la misma manera que el personaje del videojuego de los años 80’ comía los fantasmas.

Esto dificultaría cada vez más a los acreedores restantes la posibilidad de bloquear cualquier acuerdo, pero también podría agravar las relaciones con ellos.

Morden considera que esta es una estrategia de alto riesgo y el peor de los escenarios, mientras que un prolongado estancamiento en el diálogo sigue siendo muy probable.

Los CAC hacen que sea más fácil para los países impulsar una reestructuración ordenada de la deuda al exigir que solo la mayoría de los acreedores acepten cambiar las condiciones de pago o, de otra forma, reestructurar la deuda.

La adopción generalizada de CAC “mejorados” por parte de la comunidad internacional a partir de 2014 fue un paso más allá al permitir a los prestatarios agrupar múltiples bonos, lo que dificulta aún más que minorías presionen por un mejor acuerdo para interrumpir el proceso.

El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, admitió que las diferencias con respecto a los CAC con el principal Grupo Ad Hoc Bondholder, que agrupa a los fondos BlackRock, AllianceBernstein y Fidelity, habían causado el reciente inconveniente.

“Parte de lo que creó una falta de comprensión son los términos legales sugeridos por el Grupo Ad Hoc para un acuerdo de reestructuración”, dijo Guzmán durante un reciente evento del Consejo de las Américas. “Y eso no es algo con lo que Argentina pueda comprometerse”.