Entornos escolares saludables: existe una ley que los regula, pero no se aplica

Por Laura Gambale

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 16 SEPTIEMBRE 2023 (NA).- La obesidad y sobrepeso infantil es uno de las problemáticas de salud más preocupantes de la región. Según informó UNICEF en su último reporte (agosto de 2023), el sobrepeso afecta a más de cuatro millones de niños y niñas menores de 5 años, y a casi 50 millones de niños, niñas y adolescentes entre los 5 y 19 años de edad en toda América Latina y el Caribe (ALC). En tanto, la Argentina se encuentra entre los 3 países con más sobrepeso y obesidad infantil de América Latina.

El país cuenta con una normativa modelo a nivel regional y mundial, que es la ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, aunque su efectiva implementación está lejos de dar respuesta a la problemática actual.

“La sanción de la Ley popularmente conocida como Etiquetado Frontal, junto al Decreto reglamentario N° 151/2022, son un paso importante en la regulación de los entornos escolares ya que tienen un capítulo específico que se enfoca en promover la alimentación saludable en las escuelas”, introduce a NA Ignacio Porras, nutricionista y director ejecutivo de la Fundación SANAR.

La semana pasada, NA conversó con Porras acerca de la importancia de la ley de Etiquetado Frontal y puntualizó acerca del rol principal que debería de cumplir el Estado en todos sus niveles para la efectiva implementación. Ahora conversamos sobre un aspecto puntual, la necesidad de regular los entornos escolares ya que, al momento “ninguna de las 7 provincia que adhirieron a la ley avanzó en regular los entornos escolares”, puntualizó. Es decir, que ninguna provincia del país adoptó los lineamientos de la ley que indica cómo regular y promover entornos escolares saludables.

En el marco de los recientes resultados de Unicef que posicionan al país tercero en la región con mayor sobrepeso y obesidad infantil, Porras responde de manera contundente por qué es necesario regular los entornos escolares sin perder más tiempo: “En los entornos escolares, los niños, niñas y adolescencias se convierten en una ‘población cautiva’, pues al estar confinados en un espacio limitado durante las horas escolares, su capacidad de elección y acceso a los alimentos se restringe a las opciones existentes dentro del establecimiento. Por eso, es fundamental la inclusión de la educación alimentaria nutricional en la curricula escolar para fomentar hábitos saludables de alimentación y concientizar sobre los efectos perjudiciales de una alimentación inadecuada y, al mismo tiempo, la creación de entornos escolares saludables donde se establece que los alimentos y bebidas que contengan sellos de advertencia o leyendas precautorias no pueden ser ofrecidos, comercializados, publicitados, promocionados o patrocinados en los establecimientos educativos”.

Al día de hoy, la Fundación Sanar registró que el problema más frecuente en entornos escolares es el consumo de productos alimenticios poco saludables.

En este sentido, un relevamiento reciente de kioscos escolares refirió que:

100% de los kioscos venden golosinas

91% de los kioscos venden galletitas

88% de los kioscos venden bebidas azucaradas

85% de los kioscos venden snacks industrializados 96% de los productos ofrecidos son ultraprocesados

¿Qué propone la ley para los entornos escolares?

“En términos sintéticos, propone la Educación Alimentaria Nutricional para los 3 niveles educativos (inicial, primario y secundario); y creación de Entornos Escolares Saludables sin provisión, oferta, publicidad, promoción y patrocinio de productos alcanzados por el etiquetado frontal. ¿Para qué? Para modificar los entornos escolares capacitando a la comunidad educativa y eliminando la oferta de productos comestibles con exceso de azúcares, grasas y sodio. Promover nuevas ofertas de alimentos saludables y cambios en las elecciones alimentarias logrando hábitos más saludables”, detalla Porras.

Entendiendo que los entornos escolares son muy diversos, con desafíos y problemáticas diferentes, ya que, como dice Porras, “no es lo mismo una escuela céntrica que una rural, una de gestión privada que otra de gestión pública, ni ocurre lo mismo en Capital Federal, que Jujuy o en la Patagonia”, resulta prioridad para cada comunidad “poder identificar cuáles son las principales limitaciones, pensar estrategias comunes para sortear esos obstáculos y buscar aliados. Esto es algo que el gobierno nacional debería de estar realizando, pero al momento no sucede”.

Al momento, el Estado se encarga de realizar la capacitación docente en todo el país, algo “muy importante” considera Porras, pero “insuficiente mientras se siga sin resolver estrategias claras de implementación en las escuelas”.

Desde la Fundacion Sanar, con el apoyo de Fundeps y Fagran, se creó un documento para que cada comunidad educativa contara con información clara y accesible sobre los principales puntos de la ley, con el objetivo de brindar información y herramientas para implementar cambios concretos y abordar problemáticas cotidianas entorno a la alimentación en escuelas. El material es gratuito y descargable.

Según indica el documento está “dirigido a referentes de la comunidad educativa, que participan de la alimentación de niños, niñas y adolescentes. Busca ser una herramienta para reflexionar acerca de la calidad alimentaria, es decir, qué comen y cuán saludable es aquello a lo que están expuestos todos los días. Esta preocupación dejó de ser un tema de ciertos especialistas, para convertirse en una necesidad en la que las familias, la comunidad y el Estado deben y pueden involucrarse.

Sobrepeso y obesidad infantil

El reporte de UNICEF, reveló que la Argentina está entre los 5 países de América Latina con niveles más altos de sobrepeso en los niñas y niños menores de 5 años y que el sobrepeso alcanza al 12,6% de las personas de esa esa edad.

Asimismo, el estudio menciona que en la región de América Latina, 24 países cuentan con cifras de sobrepeso en niños y niñas menores de 5 años, por encima de las estimaciones mundiales del 5,6%. A su vez, que 14 países tienen cifras de sobrepeso que están por encima de las estimaciones regionales del 8,6 por ciento y entre ellos se encuentra la Argentina.

En el país, se registró que el 16,9 por ciento de niños, niñas y adolescentes tienen obesidad. En otros países también se reportó una prevalencia alta de la enfermedad como ocurre en Bahamas (17,3%), Chile (15,%), Dominica (15%), México (14,8%) y República Dominicana (15%). Es decir que Argentina se ubicó segunda después de Bahamas en la categoría de obesidad infantil de la región.

Los expertos no solo advierten sobre el presente en riesgo de las infancias y adolescencias con sobrepeso y obesidad infantil, también alertan sobre cómo se verá comprometida su salud en su futuro. En este sentido, la evidencia científica demuestra que la obesidad infantil y sobrepeso impide que niños, niñas y adolescentes crezcan sanos y alcancen su máximo potencial.