Crisis carcelaria en Ecuador: un nuevo motín deja más de 100 muertos en una prisión de Guayas y se anuncia el ‘estado de excepción’ en los penales

La Fiscalía General del Estado informó que seis de las víctimas fatales del martes habrían sido decapitadas.

QUITO, ECUADOR, 29 SEP 2021 — El número de muertos por un nuevo motín carcelario registrado en Ecuador el martes aumentó a más de 100, según informó la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), convirtiéndose en la peor masacre en el sistema penitenciario del país suramericano en su historia.

Asimismo, mantiene en 52 la cantidad de personas que resultaron heridas en este amotinamiento, registrado en el Centro de Privación de Libertad Guayas N°1, también conocido como Penitenciaría del Litoral, cercano a la cárcel Regional de Guayas.

El martes, alrededor de las 17:00, el SNAI informó en un boletín preliminar que el motín había dejado un saldo de 24 privados de libertad muertos y 48 heridos. Luego la cifra de asesinados subió a 30; pero alrededor de setenta cadáveres más fueron hallados en los pabellones este miércoles.

La Fiscalía General del Estado (FGE), que inició una investigación al respecto, detalló que seis de los muertos habrían sido decapitados.

Estado de excepción

Ante la magnitud del amotinamiento, este miércoles el presidente del país, Guillermo Lasso, declaró el “estado de excepción” por 60 días en todo el sistema carcelario a nivel nacional.

La declaratoria “tiene como finalidad precautelar los derechos de las personas privadas de libertad, como grupo de atención prioritaria, del personal del cuerpo de seguridad penitenciaria y de los miembros de la Policía Nacional”, dice el decreto.

También tiene como objetivo, añade el documento, “controlar las circunstancias que han alterado el funcionamiento del sistema penitenciario, restablecer la convivencia pacífica, el orden y el normal funcionamiento de estos”.

La medida, además, autoriza a las Fuerzas Armadas a participar, junto a la Policía Nacional y al SNAI, en el restablecimiento del orden en las cárceles.

Asimismo, se suspende “el ejercicio al derecho a la inviolabilidad de correspondencia y la libertad de asociación y reunión” a los privados de libertad; es decir, los reos no podrán recibir cartas o cualquier otra comunicación sin que antes haya sido revisada por los agentes policiales y se limitará la conformación de aglomeraciones en las prisiones.

Además del decreto, Lasso informó que presidiría el comité de seguridad “para coordinar las acciones necesarias que controlen la emergencia, garantizando los derechos humanos de todos los involucrados”.

El martes, en medio del amotinamiento, el mandatario nombró a Bolívar Garzón como nuevo director del SNAI, sustituyendo en el cargo a Fausto Cobo, quien apenas estuvo dos meses al frente de las cárceles del país y ahora ocupará la dirección del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES).

Los motivos y control del motín

De acuerdo con el SNAI, los hechos violentos del martes se desataron debido a los “enfrentamientos entre bandas delictivas”, que comenzaron a las 09:30 de la mañana, aproximadamente.

Fausto Buenaño, comandante de la Zona 8 de la Policía Nacional, detalló que las bandas que se enfrentaron fueron las de los pabellones 8 y 9, que tenían el propósito de tomarse el pabellón 5.

“Pasadas las 10:40, unidades tácticas y operativas de la Policía Nacional activaron el operativo de seguridad e ingresaron al centro penitenciario”, añadió el SNAI, tras precisar que alrededor de las 14:00 se logró retomar el control de la prisión.

La Policía Nacional informó en una nota de prensa que en el lugar encontraron tres armas de fuego, una granada de mano tipo limón, 12 tacos de dinamita, 507 proyectiles, droga, 16 celulares y nueve armas corto punzantes artesanales.

El material incautado, precisó Buenaño, fue encontrado encaletado en los techos, paredes y patios de toda el área del pabellón 3 de la prisión.

A través de Twitter también informaron sobre el hallazgo de un fusil, una pistola, 18 armas blancas, 102 municiones y otros objetos prohibidos.

Cifras alarmantes

Con la actualización de la cifra del motín del martes, según un conteo de las propias autoridades, han muerto más de 220 personas en los motines registrados en las prisiones en 2021.

Con los 100 muertos, este último amotinamiento se convirtió en la peor masacre carcelaria de la historia de Ecuador, superando a la registrada el 23 de febrero de este mismo año, cuando enfrentamientos simultáneos en varias cárceles del país dejaron 79 reos asesinados.

El tercer día más violento dentro de las prisiones de Ecuador en 2021 fue el 21 de julio, cuando hubo amotinamientos en los Centros de Privación de Libertad (CPL) Cotopaxi N° 1, en la región Sierra del país, y en Guayas N° 1. En esta oportunidad murieron 27 privados de libertad.

A estos se le suma el motín registrado a finales de abril, en la prisión Guayas N° 1, con un saldo de cinco muertos; y uno más a mediados de junio, que dejó dos víctimas fatales.

Otro hecho relevante ocurrió el pasado 13 de septiembre, cuando la cárcel Regional de Guayas fue atacada con drones, según informó el SNAI. De acuerdo con la institución, en total se registraron tres explosiones, “causando daños en los techos del centro”.

El SNAI aseguró que “el ataque estaría dirigido a los cabecillas de las bandas” y mencionó que están “en medio de una guerra entre cárteles internacionales”.

A finales de agosto, el titular de la Dirección Nacional de Antinarcóticos de Ecuador, Giovanni Ponce, dijo que tenían evidencia de la presencia de los mexicanos cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el país suramericano.

75 millones de dólares para las cárceles

Tras los hechos violentos de julio, el Gobierno de Ecuador aprobó en agosto una partida de 75 millones de dólares para reformar el sistema penitenciario del país en los próximos cuatro años.

“Los recursos asignados se destinarán para atender las necesidades de infraestructura, tecnología, seguridad y talento humano”, informó el SNAI en esa oportunidad.